martes, 28 de agosto de 2012

Gustos

¿Hasta que punto usted decide las cosas simples de su día a día?.  A veces pienso que somos una especie de robots del medio en el que nos desenvolvemos  y nos engañamos creyendo que (jueperra llevo como cinco minutos tratando de organizar las ideas, pero no encuentro las berracas palabras que necesito, ¿le pasa esto a usted también a veces querido lector?) lo único que influye en nuestras decisiones es nuestro criterio.

Se la voy a poner fácil estimado lector.  Suponga que son como las 10:00 a.m, hora en la cual las personas van a tomar el "algo". A menos que usted se haya trancado (comido, ingerido) un desayuno ni el berriondo, usted sabe; que la arepita, el huevito, el chocolate, el envuelto, el caldito, etc.  usted a mitad de la mañana le suele dar hambre, entonces  decide comprar el "algo" en la tienda de aquel que  comúnmente se le dice "Vecino".

Usted piensa "me voy a comprar ese paquete de papas con sabor a limón y trozos de kiwi, porque es el que me gusta a mí."  Entonces aquí viene mi pregunta, ¿Uno si tiene el total criterio para decidir que  lo que quiere es porque le gusta? o simplemente ya le metieron información en su cabeza a través de una  estrategia o campaña, bien sea por internet, la radio o la televisión,  ¿y usted piensa que le gusta?

 Que chanda ese sabor de papas,  ¿cierto?.

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