"Leído su original, le comunicamos que en estos momentos el mismo no tiene cabida dentro del catálogo de nuestra editorial. De todos modos, agradecemos su interés por publicar con nosotros y le animamos a que lo envíe a otras editoriales, así como a mandarnos futuras propuestas, si es de su agrado."
El anterior es un ejemplo de carta de rechazo de una editorial a un autor, me imagino que no debe ser el único formato. Nunca he recibido una, pues nunca he enviado una novela para revisión. He iniciado unas tres, que no pasan de los primeros cinco capítulos, punto en que siento que la historia no va para ningún lado, me aburro y dejo el texto por ahí. El número de novelas no concluidas, debe sobrepasar por varios miles al de publicadas, en fin.
El punto es que el rechazo está al orden del día, uno manda un texto y no se lo publican, después de un largo proceso de selección escogen a otro candidato para el puesto, no logramos hacer parte de un grupo, la persona de la que nos enamoramos no quiere tener nada con nosotros, etc.
El rechazo por si solo no tiene nada de misterio, está claro que un axioma de la vida es que unos ganan mientras otros pierden, nada que hacer, pero no creo que el rechazo necesariamente esté estrictamente ligado con perder, muchas veces ganamos al no conseguir algo.
Lo importante del rechazo es como lo manejamos, si lo aceptamos o intentamos ser aceptados indefinidamente sin importar las consecuencias.
Los rechazos son la mejor opción que tenemos para perfeccionar el arte del importa culismo
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Ojalá que el escritor haya enviado su manuscrito a otras editoriales. De la que le respondieron es muy probable que ni siquiera lo hayan leído. entonces sería un rechazo a medias, porque siempre quedará la duda de que se hayan perdido de la siguiente gran obra de la literatura.