jueves, 30 de mayo de 2013

Amputarse

Hoy me dió mucha rabia por X incidente que me ocurrió durante el día (acuérdese que esto no es un diario, razón por la cual no pretendo ahondar en  el mismo), en palabras más comunes, me EMPUTE.  A mí me gusta esa palabra; pues considero que tiene una gran  fuerza fonética y que en su totalidad, abarca mucho más todo lo que significa estar de mal genio, enfadado o emberriondado.

Emputarse es muy similiar a amputarse, pues uno se cercena su buen genio como si nada, lo manda pa' la porra, se lo corta de un solo tajo y solo queda odiar a cualquier "cristiano" que se nos cruce por delante.  Como muchas veces lo he dicho, opino que esos episodios de empute no tienen nada de malo, es más creo que son necesarios, pues a la larga todo en esta vida debe estar en una balanza y no todo puede ser "pajaritos y florecitas";  de ese tipo de personas la verdad es mejor huir porque algo malo han de tener.

Lo realmente malo es emputarse prolongadamente, no cambiar ese estado por nada del mundo y relamerse en el mismo.  De pronto es por eso que este mundo va en picada, porque no hemos aprendido a manejar nuestros episodios de rabia y no sabemos administrarla de la manera adecuada.

Al final del día la Pelirroja de la "Comercial Papelera" me hizo sonreír, algún día escribiré sobre las pelirrojas  o como dice George Martin, las "besadas por el fuego", que suelen atraerme bastante, al igual que las monas, pelinegras, etc... ¡Las amo a todas! jaja.