Cuando ando sin mi Mp3 me siento desprotegido. El aparatico es lo máximo, porque cuando estoy "conectado" al mismo, mi mente se activa y comienza a generar ideas; de estas algunas se quedan crudas, pero con otras me encariño y las voy cocinando. En ocasiones experimento lo que yo llamo "rumbas internas" y lo único que me falta para gozarme al 100 % la canción que estoy escuchando en un momento determinado, es ponerme a bailar (algún día lo haré).
Hoy la aleatoreidad del aparato me botó una buena tanda de canciones y mientras estaba en plena rumba interna de repente me fije en un grupo de personas que estaban hablando enfrente mío, gesticulando con los brazos y riéndose; yo no les escuchaba nada de lo que decían, lo que ayudo a imaginarme que los integrantes de la conversación. estaban hablando sobre cualquier cosa, con voces agudas como de muñequitos animados.
A veces sería bueno eso ¿No le parece estimado lector? que cuando su interlocutor solo bote pendejadas por la boca, es decir, cuando alguien hable meras sandeces, usted lo mire, y simplemente no escuche nada de lo que dice.