Todos lo somos. Todos disfrutamos contemplar aspectos privados de la vida de otras personas. Ayer di con el blog de Cynthia, una mujer que vive en Estados Unidos, en el cual relata detalladamente pormenores de su vida y su trabajo.
Leí una entrada y me enganché no sólo porque escribe bien, sino también al poder ser, como lector, cómplice de sus aciertos, embarradas, alegrías tristezas, porque eso logran los buenos escritos, generar empatía y conexión entre los lectores y sus personajes.
Sólo imagínese a cualquier persona estimado lector; seamos más precisos y digamos que es alguien que de una u otra forma le interesa o le llama la atención, por envidia, porque le gusta, o porque no tiene ningún tipo de contacto con esa persona y desearía saber algo acerca de cualquier aspecto de su vida, ¿Quién no aprovecharía la oportunidad, si se llegara a tener, de espiar esa vida como por el ojo de una cerradura? que lance el primer argumento quien diga que no.