Me acuesto a las 2 de la mañana y me despierto a las 6. Intento hacer pereza, pero me evade, así que me levanto y voy a la cocina, me preparo un café y lo acompaño con cuatro galletas de panadería, pido disculpas a los dioses de los desayunos bien trancados, tipo calentados con un huevo frito encima y esas cosas.
Vuelvo al cuarto y prendo el televisor. Antes de acostarme había visto algo en National Geographic, canal que siempre busco para ver si doy con Alerta Aeropuerto. No lo estaban dando, así que me conformé con un programa del Chef Gordon Ramsey en México, hasta que me aburrí y apagué el aparato.
Ahora están en un segmento de televentas, y un locutor resalta los beneficios de la Invictus one, que suena a Roma, a gladiadores, pero solo es una aspiradora que, gracias a su diseño, se mete en los rincones más recónditos de la casa, y además cuenta con una tecnología yo no sé qué.
Miro un rato cómo la aspiradora, delgada como una serpiente, recoge todo tipo de basura, hasta que decido cambiar el canal.
Caigo en uno de cocina, donde una mujer rubia lleva puesto un vestido de flores ajustado y sonríe mucho a medida que habla. La voz del doblaje es agradable y el discurso es fluido, así que decido ver que está preparando: Risotto vegetariano.
En una olla tiene un caldo que a primera vista parece agua de cañería, y en un sartén esta sofriendo el arroz arbóreo con tomate y cebolla. Dice que es bueno hacerlo para que vaya adquiriendo sabor, luego le echa una taza de vino blanco seco y dos cucharadas del caldo que tiene en la olla, también unas arvejas. Me parece que el risotto quedaría espectacular si le agrega unos camarones o langostinos, pero no tengo manera de decirle; igual al final la receta y el programa son de ella, que cocine lo que le dé la gana.
Después de que muestra el plato finalizado cambio de canal y ahora caigo en A&E Mundo. Están dando un programa de detectives. La escena consiste en que unos miembros de un equipo especial están en un centro de operaciones y un hombre canoso, el director, al parecer, da indicaciones a los agentes que están en campo. Ese hombre solo habla y los agentes le responden, imagino que llevan algún tipo de auricular incrustado en la oreja.
La misión que tienen es atrapar a una mujer Rusa, una tal Darya. Esa Darya camina por el muelle de una feria y le pide a un señor que le tome una foto. Le pasa su celular y posa con el mar de fondo. Luego le da las gracias y se va caminando rápido. A cierta distancia del hombre se quita los guantes de cuero, unos de cirugía que llevaba debajo y los bota en una caneca junto con el teléfono.
Mientras tanto el hombre que le tomó la foto, un testigo de no sé qué, dicen los agentes, cae al piso y comienza a convulsionar.
Al final, a pesar de que tenían toda la zona rodeada, Darya se les escapa. Gran fracaso del equipo especial, pues se quedaron sin el testigo ni la delincuente.
No entiendo qué ocurre y en ese momento el sueño vuelve a aparecer doy media vuelta y me arropo con las cobijas.
Caigo en un estado de duermevela on el ruido del show de detectives de fondo. Ahora escucho conversaciones y disparos lejanos, intento ponerle atención a lo que dicen, pero al final me duermo.
Me despierto a las 11:30 y me pregunto qué habrá pasado con Darya.
Apago el televisor para hacer pereza.