El tiempo, ese intangible que tanto nos enreda la cabeza, porque no lo tenemos ( ¿cómo agarrarlo me pregunto?) o se pasa muy rápido, ahora resulta que también muere.
En internet, mientras se"mata tiempo", tan solo basta un segundo de procastinación para dar un clic y zambullirse por completo en sus profundidades. Así fue que di hoy con un artículo que habla sobre el tema que titula el post.
Dicen, los conocedores de lo oculto y vainas extrañas, que a partir de las 3 de la mañana, más exactamente a las 3:33 a.m, hora conocida como tiempo muerto y que hace alusión a la mitad del mítico 666 o número del diablo, es el momento en que podemos experimentar con más fácilidad fenómenos paranormales, pues se supone que se abre un portal dimensional. La palabra portal trae a mi mente imágenes de transmilenio, un lugar donde definitivamente se mata mucho tiempo.
Son pocas las veces que me he despierto en la madrugada. En esas ocasiones a veces me dan ganas de mirar la hora, pero solo para calcular cuanto tiempo falta para que suene la alarma. Según otro artículo, esa conducta es supremamente mala pues altera los ciclos circadianos del sueño, que no sé muy bien que son, pero me gusta como suena la palabra circadiano.
Les estaré informando si algún día me despierto en la madrugada exactamente a las 3:33 a.m y experimento eso del tiempo muerto. Eso si, si no soy poseído por algún espíritu pues no creo que los que entran en ese desafortunado trance de convulsiones violentas y comunicación en lenguas extrañas, sientan deseos de sentarse a escribir.