Por alguna razón, me imagino que porque me impactó mucho ver las imágenes en los noticieros en ese entonces, me siento atraído hacia el conflicto bélico de Yugoslavia a inicios de los años 90.
Un día di con la historia de Vedran Smailović uno de los chelistas de la filarmónica de Sarajevo que soporto el sitio de su ciudad, y decidió honrar a las veintidós personas que fallecieron en un bombardeo mientras hacían fila para reclamar pan, interpretando el el Adagio de Albinoni, en plena calle, y sin importarle el fuego cruzado.
Tiempo después, me encontré la novela “El chelista de Sarajevo” que, en parte, cuenta la historia de Smailović, y que está narrada desde el punto de vista de 3 o cuatro personajes, con uno que me gustó mucho que es la famosa francotiradora Strijela (Arrow) de 20 años, que tres meses antes de que estallara la guerra era una estudiante de periodismo de la universidad de Sarajevo.
Tengo cierta fascinación con los francotiradores, así que un par de años después, luego de leer ese libro, comencé a escribir la historia de uno que se llama Nikolče Drangov.
Para empaparme más del tema me leí otra novela que se llama Girl at war que también tiene que ver con ese conflicto y justo ahora me estoy leyendo el diario de Zlata Filipovic, al que ella llamo Mimi porque Anne Frank también le había puesto nombre al suyo. En él narra situaciones situaciones anodinas de su día a día, hasta que estalla la guerra, y Zlata no deja de registrar acontecimientos.
Esos libros los he leído porque porque el tema del conflicto absorbe mi atención como un agujero negro, y también porque la historia de Drangov aún está en proceso y quiero empaparme lo suficiente de la atmósfera de la ciudad en ese entonces, para que resulte creíble.
Hasta el momento el diario de Zlata me ha gustado mucho, porque simplemente cuenta cosas y ya, sin ganas de querer parecer inteligente.
“Martes 21 de Abril de 1992
Querida Mimmy,
Sarajevo está horrible hoy. Bombas cayendo, personas y niños siendo
asesinados, tiroteos. Probablemente pasaremos la noche en el sótano.
Como el de nosotros no es seguro, vamos a ir al de nuestros vecinos los Bobar.
La familia Bobar está compuesta por la abuela Mira, La tía Boda, el tío Zika (su esposo),
Maja y bojana”.