miércoles, 29 de abril de 2015

Organizarse

Ayer estuve en una comida con un grupo de amigos.  Uno de ellos lleva ya un par de años con su novia.  Una amiga le pregunto, muy asombrada,  ¿Y no piensas organizarte?  

 Mi amigo inmediatamente le respondió : "¿Como así?  ¿es qué acaso estoy desorganizado? Creo que esa conversación que tuvimos, es otra prueba de que vivimos en una sociedad llena de paradigmas, en la cual uno lleva una vida desordenada si no decide vivir con alguien.  A la larga parece que no importa quien sea ese alguien, pues lo importante es arrejuntarse con quien sea, para asegurar  una vida organizada.  

Acabo de mirar unos artículos en Internet, que aseguran que en el 2007 el divorcio aumento un 247%  en el país con respecto al año inmediatamente anterior.  Una cifra que mejoró notablemente el año pasado en la cual el divorcio solo aumento, de Enero a Noviembre, un 0.49%, y que Medellín fue la ciudad donde hubo menos divorcios,. Imagino que uno lo debe pensar dos veces antes de dejar a una paisa.

El hecho es que "organizarse, como lo entiende el imaginario colectivo, no necesariamente significa felicidad, y muchas de esas personas que tanto lucharon por hacerlo, terminaron engrosando las estadísticas de divorcio, y eso sin  tener en cuenta aquellas parejas que se fueron a vivir en unión libre, que a veces se convierte en unión "libre de hacer lo que le de la gana a cada uno".

Organizarse al igual que sentar cabeza, es  otra de las tantas exigencias que nos plantea el mundo moderno.

martes, 28 de abril de 2015

Seix Barral

No juzgar un libro por la portada, es una frase que aplica para diferentes contextos de nuestras vidas.  Se me viene, justo en este instante, a la memoria, una frase de la canción Thumbing my way de Pearl Jam : 

"All the rusted signs we ignore throughout our lives,
choosing the shiny ones instead".

Sin embargo a mi  veces me gusta llevarle la contraria y selecciono libros basándome en gran medida en la portada (así me ocurrió, por ejemplo. Con la novela "El hombre que murió la víspera" de Sergio Ocampo Madrid) y leyendo la sinopsis y comentarios aduladores de la contraportada, los cuales siempre pienso que son escritos por amigos de los escritores, que siempre  alaban todas sus bondades en ese oficio.

Si hay libros que tienen portadas que me atrapan, esos son los de la editorial Seix Barral, Siempre traen imágenes sencillas, pero llamativas y muy dicientes (palabra extraña esta), que no sé por qué, pero que siempre siento que son el preludio de   una buena lectura. 

Precisamente eso ocurrió cuando me  encontré los Articuentos Completos de Juan josé Millás, tal vez el único libro que seriamente estoy pensando en releer.  Tal vez desde esa ocasión e inconscientemente le doy un mejor estatus a los libros de esa editorial, pero también he leído obras de otros escritores publicadas por ellos que me  resultaron muy agradables.

Si algún día llego a publicar una novela, me gustaría hacerlo en esa editorial, mientras tanto seguiré descifrando por qué me atraen tanto los libros que ofrece..




lunes, 27 de abril de 2015

Sin exageraciones

Hoy me encontré en mi casa la  revista Carrusel de la semana pasada.  Me puse a ojearla, pues tiene unos artículos sobre tres escritores que leí por encima. Luego del último pase rápidamente las hojas, hasta llegar ala última donde se encuentran los horóscopos. Me dije "Voy a leerlo a ver si del Jueves pasado hasta ahora se ha cumplido algo de esa basura".

La primera parte bajo un subtítulo de "Fortalezas" me asombró, pues hablaba sobre la firma de documentos, y en esta semana me tocó firmar uno.  Continué leyendo mientras pensaba que por fin iba a leer un horóscopo algo sensato, que no estuviera cargado de frases esperanzadoras  sin sentido. 

comencé a leer la sección Debilidades que comenzó hablando sobre automóviles, un tema recurrente , me imagino, para aquella persona que escribe los horóscopos.  La frase que cerró ese párrafo que se supone iba a ser el destino de los últimos días de mi vida fue la siguiente: "Evite las exageraciones, pues podrá sufrir un revés en asuntos que tienen que ver con sociedades".

¿A que se habrán referido con exageraciones?  La única "exageración", para otros,  que tal vez pudehaber cometido, y que para mí nunca lo será, es que visité la feria del libro y otra vez compré más novelas de las que en un principio había estimado; de resto no siento haber traspasado de alguna otra manera los límites de lo justo.

Pero bueno eso no importa, lo que me intriga de ese último párrafo es eso del revés con las sociedades,  ¿Qué carajos es eso?  No pertenezco a ninguna sociedad, y al parecer la mala suerte con estas está relacionada con mi conducta exagerada

 ¿Será que si existen personas que todavía  confían en el horóscopo?

jueves, 23 de abril de 2015

Los Regalos de Jairo

Hace un par de meses fui a un evento el cual tenía como fin principal realizar Networking. Fue una mañana divertida y diferente.  Creo que son bastantes los beneficios de hablar con gente que uno no conoce.  Sé que hoy en día toca andar con mucho cuidado, porque  sobran aquellos que quieren dañarle el caminao' a uno; sin embargo,  creo firmemente que debemos aprender a confiar más en las personas, por lo menos en aquellas que pasen esos filtros que tengamos preestablecidos para lo que cada uno entiende por psicópata.

Al finalizar el evento  me di cuenta que no alcancé a hablar con varios de los asistentes, y antes de irme traté de  darle mis datos a la mayoría.  Uno de esos, resulto ser un  tal Jairo. 

 A Jairo me lo imagino pegado todo el día al computador.  En esas imágenes que me invento,  hay días en los que no se baña.  A eso de las 8 se prepara una olla de tinto y lo mete dentro de un termo.  Luego de servirse el primer pocillo del día (suele tomarse como mínimo cinco: 3 en la mañana y dos en la tarde)  prende un cigarrillo, y esa es una tarea que ejecuta  a lo largo de la mañana, mientras, inmerso en una nube de humo, realiza su trabajo, qué básicamente consiste en enviar mails o regalos como el les llama. 

Los gustos musicales de Jairo son variados, hay días en que pone vallenato y otros días, aquellos en los que se baña, se viste de traje y corbata y  escucha jazz; de vez en cuando, le da golpecitos con las manos al escritorio tratando de llevar uno de esos ritmos repletos de destiempos que resultan  imposibles. 

Según los mails que me envía creo que trabaja en una de esas redes de mercadeo, un trabajo perfecto para él, a quién no le gusta dar la cara.

Los regalos (mails) que me envía son como el siguiente. Cabe anotar que no comparto su definición de regalo, mucho menos cuando lo que espero encontrarme algún día, es con un mail de Jesica Alba:



Me molesta la frase "Tomate (sin tilde)  la molestia de escuchar estós (he aquí la tilde que no tiene la primera palabra).  Ademas me dice que son audios y luego espera que uno haga clic en un hipervínculo que dice "pista". 

Por otro lado, Jairo ya da por hecho que el escuchar sus Audios o pistas va a ser una molestia, entonces no entiendo para que se molesta en  enviármelos. 

Me aburren esas personas que quieren ofrecer un producto o servicio a la fuerza.  Si Jairo me vuelve a escribir le aconsejaré que deje el cigarrillo y salga a trotar, o que se compre un perro y lo saque a pasear. 

 ¿Por qué a las personas que trabajan en Redes de mercadeo, les cuesta tanto entender que no a todos nos interesan las bondades y beneficios de ese trabajo?.

miércoles, 22 de abril de 2015

5 cosas que debes hacer para convertirte en un Millonario

"El contenido es el rey" reza una frase, que pretende evidenciar lo importante que es la creación de contenidos para cualquier negocio, mensaje, producto, servicio, que queramos exponer ante el mundo, pero parece que inmerso en ese reinado hay otro rey: los listados de cosas que debemos hacer.

No hay día que pase sin que uno se encuentre con uno de esos artículos completamente desabridos, repletos de hechos y formulas infalibles para obtener lo que sea, y saber como desenvolverse lo mejor posible en la vida.

Creo yo que esa corriente de contenido, por llamarla de alguna forma, nace por nuestro constante hábito de querer tener todo controlado, y del terrible miedo que le tenemos al fracaso.  Apenas nos damos cuenta que el futuro es completamente incierto, intentamos aferrarnos a lo que sea, y  ¿Qué mejor que un listado concreto de cosas por hacer que aseguran éxito y felicidad?  


"To plan , to control. To calculate on the unforeseen is perhaps 
exactly the paradoxical operation that life most requires of us"
- Rebecca Solnit, A field guide to getting lost - 

Pero para no dejar con las ganas de un listado a aquella persona que se puso a leer esta entrada, sólo con el fin de encontrar uno, acá se los dejo:

1.  Ganarse el baloto:  opción solo concedida  a aquel selecto grupo de personas, devotas y favorecidas por el Dios de la probabilidad (1 entre aproximadamente 8 millones de posibles combinaciones de 6 números)

2.  Tener el apellido Hilton: Que por alguna extraña vuelta del destino usted resulte hermano(a) de Paris Hilton.

3.  Aparecer en un testamento: Que algún familiar inmensamente rico que usted no conoce, muera y lo incluya en el testamento.  Si usted no lo conocía, no sé como carajos el familiar lo va a incluir.

4.  Asaltar un banco: es la que menos recomiendo.

5. Trabajar honestamente:  Está es la mejor de todas.  Trabajar de forma sincera y sin pretensiones, y aunque suene contradictorio sin preocuparse tanto por el dinero.   Seguramente usted, estimado lector, no llegue a ser millonario, pero tendrá una vida tranquila y libre de preocupaciones; a la larga tanto dinero termina corrompiendo incluso a la persona más justa.  




martes, 21 de abril de 2015

Mudas provenientes de Latvia

Hoy fui a un evento por la mañana. Cuando llegué, escanee con la mirada el lugar pero no vi a nadie conocido.  Me serví una aromática, y puse cara de pensar cosas importantes mientras me la tomaba a pequeños sorbos, pues tenía casi una temperatura de vapor sobrecalentado.

Al rato vi unos sofás, diga usted, una especie de sala compuesta por cuatro, cada pareja de muebles enfrentándose. Tres estaban ocupados por una persona: Un militar, y dos mujeres.  Al llegar dije "Buenos días", el militar fue el único que respondió con algo de desgano, y una de las mujeres me miro e hizo uno de esos gestos con los que una persona no emite ningún sonido, pero que se debe entender como saludo, lo que en otras palabras yo llamo "cara de nada".

La otra mujer que estaba vestida con una chaqueta de Jean, pantalón negro y baletas, un nombre que me parece algo ridículo para unos zapatos. se encontraba completamente inmersa en su celular, no se movió ni levanto la vista.  Fijé la vista en un tatuaje de un ancla que lleva en su pie izquierdo por debajo del tobillo.  jugué con el pensamiento de que es la novia de un pirata o marinero el cual le tiene estrictamente prohibido hablar con desconocidos, seguramente estaba chateando con él.

Volteé a mirar a la La mujer "Cara de nada" quien ahora miraba al horizonte con un gesto mucho más profundo y crítico que el mio al tomarme el agua aromática.  Me habría gustado preguntarle "Perdón,  ¿En que piensa?"  pero si no respondió un simple buenos días, tal vez esa con esa pregunta me hacía acreedor a una cachetada. 

El militar dijo:"Fulanito como que se fue a desayunar".  "Cara de nada" lo miró y nuevamente su cara adoptó un leve gesto que no supe  si correspondía a un :"No me fastidie"o un  "Ok".

De pronto hay muchas  personas a las que no les gusta hablar por la mañana, una vez una jefe me contó que en su casa era una regla de oro no hablar por las mañanas; que se sentaban  a desayunar, nadie hablaba, y que miraban extraño a aquel que intentaba iniciar una conversación sobre lo que fuera.  Otra posible opción es que fueran mudas, o  que vinieran  de Latvia, o bien, una mezcla de  de estas tres opciones que planteo. 

Por fin abrieron el auditorio, me levanto y trato de imitar uno de los gestos de "Cara de nada" que espero signifique "Adios, que estén bien".  Ojalá lo hayan entendido.

lunes, 20 de abril de 2015

Calvarado

Hoy, por una de esas asociaciones extrañas que realiza el cerebro, me acorde de Calvarado un profesor que tuve en la universidad.  Con un amigo adaptamos el apellido anteponiéndole la C, y así  quedaba mucho más apropiado para su apariencia física.

Dictaba estadística y  como muchos de los profesores de esas materias, a veces parecía estar en otro mundo o, a manera de sinestésico, parecía interpretarlo a través de  varianzas, medías, covarianzas, distribuciones matemáticas, etc.

Nunca fui muy bueno para esas materias, y no me fluían como a otros estudiantes, quienes parecían tener un conocimiento innato de esos temas.  Con Calvarado me tuve que esforzar bastante para pasar la materia, pero algo que me gusto mucho de su clase,  era que aparte de preocuparse por dictar la clase y cubrir todos los temas necesarios, contaba con un posgrado en educación, y también se preocupaba porque el estudiante realmente entendiera su materia

Cuando entregaba los parciales, a cada uno le anexaba una hoja con comentarios personalizados donde le contaba que había tenido mal, por qué, y que temas creía él que debía reforzar.

Ojalá todos los profesores se preocuparán a tal nivel, para que el estudiante realmente entienda la materia. La mayoría de veces, en esas épocas universitarias,  uno sólo se preocupaba por la nota, y a los profesores solo pasar las notas a la facultad.


domingo, 19 de abril de 2015

¿A qué le sabe la música?

Siempre me ha fascinado la sinestesia, y aquellos que sufren o disfrutan el ser sinestésicos. Con sufrir me refiero a que, en ocasiones, no debe ser fácil interpretar el mundo de forma única y no tener con quien discutir esas experiencias de percepción, y disfrutar, ya que creo que es una cualidad que debe imprimir alegría, al relacionarlo todo con colores, tonos, sabores e intensidades.

Por otro lado, es  una palabra que me gusta mucho, al ser  muy sonora, y cobrar aun más fuerza al conjugarse y convertirse en una fiesta de sílabas, consonantes y vocales.

Hoy leí un artículo de un sinestésico quién afirma:  "La música que escucho se traduce en un flujo de texturas y colores, que se presentan desde escuchar el nombre de una persona hasta oír una canción de Led Zeppelin".

De pronto todo anda patas arriba en nuestro planeta porque presentamos una deficiencia absoluta al momento de percibir cualquier acontecimiento, cosa, persona,sentimiento, etc.  Tal vez lo único que nos falta es abrirnos más, y percibir todo lo que día a día nos agobia o da alegría desde una perspectiva diferente, una vez  nos sentimos incómodos con nuestro punto de vista, que tanto nos cuesta cambiar. 

Espero algún día  poder oler sonidos, saborear superficies o asociarle números a los colores. Ser "normales" y percibir el mundo como normalmente lo hacemos parece que sólo contribuye a que este siga yendo  en picada.

jueves, 16 de abril de 2015

A pesar del ruido continúo a la espera

Siempre me ha gustado ese momento a primera hora de la mañana en el que ingreso a mi E-mail, para ver con que tipo de información  me encuentro.  Por lo general, la mayoría de mails que me  llegan son basura, producto de múltiples campañas de E-mail Marketing de las que creo, como le comenté en otro post, soy inmune. 

Hace poco leí un artículo donde afirman que el 90% de datos del mundo se ha producido en los últimos dos años, y que cerca de 800.000 escritos se producen justo en este mismo minuto.  Lo que significa que al año se producen 420 billones de escritos o piezas de contenido.

Aparte de eso, debemos sumarle todos esos E-mails de reyes Africanos que muy desprendidamente quieren compartir su fortuna con nosotros, o los  de Amy bruce que aun continua con Cáncer.  El otro día también me llego la confirmación de un vuelo en helicoptero en Dubai para un señor Rodriguez, y todavía me continúan llegando las facturas de un argentino que parece se rehúsa a pagar su servicio de televisión por cable; también  una vez me citaron a una reunión en un aeropuerto venezolano para hablar sobre el tratamiento de viajeros posiblemente infectados con ÉBOLA.

Que cantidad de ruido "escrito" tan impresionante contra el que nos enfrentamos hoy en día, y eso tan solo por internet; la verdad resulta algo abrumador sumarle el frecuente bombardeo que recibimos de la televisión, la radio, películas, o cualquier pieza de narrativa contra la que nos enfrentemos.

Sin embargo yo sigo a la espera de que algún día abra el mail, y me encuentre con uno que me cambie la vida positivamente,  por ejemplo, uno en el que Jesica Alba me confiese que ya no puede vivir más sin mi.   

miércoles, 15 de abril de 2015

Deber y Arrepentirse

Ayer tenía que pagar la tarjeta de crédito, ese invento del demonio que nos da a todos una  sensación ficticia de capacidad adquisitiva.  Todavía no entiendo por qué hay personas que se ufanan de tener más de dos con cupos exorbitantes, pero es que así somos, siempre  nos gusta  aparentar más por lo que no tenemos y vivir de ilusiones, nada que hacer.

Tenía que pagarla porque se me olvido y tuve que ir a  hacer el pago hoy.  Me molesta cuando se me olvidan esas cosas que tengo presentes, pero que de un momento a otro son relegadas a las profundidades abismales del cerebro, mientra este se pasea entre infinidad de temas y pensamientos.

Al llegar al banco,pensé que la cajera me iba a regañar o decirme algo como "La fecha límite de pago era ayer".  No dijo, ni creo que haya pensado nada, la verdad no  les debe importar que sientan o piensen  los clientes de su empleador.

Sería buenísimo que deber plata no nos agobiara tanto.  Lo que de verdad debería preocuparnos, es debernos cosas a nosotros mismos: No expresarle nuestros sentimientos a alguien, no apostarle a ningún sueño o proyecto; en últimas temerle al cambio, que es lo que realmente mueve el mundo.  

Preocupemonos más bien cuando caigamos en el   arrepentimiento, por no haber hecho algo. 

"─¿Le ocurre algo?pregunté con prevención.
Me ocurredijoque me arrepiento de todo, de todo, 
me arrepiento de todo, pero no se preocupe, en seguida se me pasa."  
- Juan José Millás, Arrepentimiento -





martes, 14 de abril de 2015

Mesa con oídos

Supongamos que algunas mesas tienen ínfulas de pared y también tienen oídos.  Ahora piense usted en una mesa de cualquier restaurante o café  ¿Cuantas conversaciones, y de que tipo, escucharán a lo largo del día? habría que preguntárselo a una, pero como como la mesa que yo le planteé y en la que usted está pensando, no tiene boca, ni modo de que nos lo diga, a menos de que resulte ser una mesa con poderes telepáticos, y que usted también tenga la fortuna de presentar  esa habilidad, lo sabríamos; pero como ninguno, supongo, es un  mutante o algo por el estilo, lamentablemente nunca obtendremos el conocimiento urbano y de la vida en general que poseen las mesas

Hoy me tome un café con una torta de zanahoria, una de las mejores combinaciones que pueden existir en el multiverso del cual hace parte nuestro planeta.  En la mesa que estaba a mi derecha, había 3 hombres y dos mujeres que estaban hablando sobre literatura.  Yo estaba leyendo y no quería ponerles atención, pero la distancia entre las mesas era muy corta, y además parecían saber de lo que estaban hablando, o por lo menos lo aparentaban muy bien,

De pronto, una de las mujeres dijo, "Vargas Llosa es un escritor extraordinario, pero me molesta su constante búsqueda y uso del poder".  Comparto totalmente la primera parte de su opinión; en cuanto a la segunda no tengo ni idea a que hace referencia.  Me imagino que tiene que ver con su postura crítica hacia ciertos gobiernos, pero no entiendo como obtiene poder con eso.

Sus amigos la miraban y no decian nada, al parecer tampoco entendieron mucho su punto, porque uno de los hombres cambio el tema de conversación y se puso a hablar sobre "¡Calcio!", la novela de Juan Esteban Constain, otra de las tantas  que tengo pendientes por leer junto con Autogol de Ricardo Silva.  

Me obligué a no poner más atención, porque el hombre comenzó a hacer un resumen detallado, y a mí me gusta enfrentarme a las novelas sin saber  casi nada sobre la trama.

Después de un rato los literatos se fueron y llegaron 4 hombres a ocupar la mesa.  El que parecía el líder de la charla les dijo a sus colegas: "lo que quiero explicarles es la filosofía de la construcción"  apenas mencionó esa frase, pensé "qué pereza, pobre mesa que tiene que aguantarse semejantes conversaciones tan aburridoras.  

También deje de poner atención, pero el hombre se tomó confianza y cada vez hablaba más duro, con frases somo: "Contratamos a dos constructoras muy grandes"..."Una renta mensual de 800 millones".  Los otros hombres, al igual que la mesa, no mencionaban palabra alguna, de pronto porque también les aburría el tema o pensaban "¿Y yo Qué carajos hago acá?"

Definitivamente eso de ser mesa en un trabajo pesado.

lunes, 13 de abril de 2015

Lo Mejor...

Estoy en un grupo de What's app donde sólo escribimos para desear feliz cumpleaños.  En un principio era un grupo muy activo, pero me he dado cuenta que esa aplicación ya le sabe a cacho a medio mundo, y hacer visita por ahí ya aburre. 

El grupo, cómo le decía, ya solo sirve para eso de las felicitaciones de cumpleaños, de resto nadie habla, pero tampoco nadie se sale; me imagino que no ninguno quiere que que la conversación se vuelva a activar por motivo de su salida.

Hoy un amigo cumplió años, y alguien le dijo "Te deseo lo mejor", después de otro par de felicitaciones el homenajeado participó y escribió "gracias, pero   ¿Qué es "Lo mejor"?  Y es que "lo mejor", llega a ser tan enigmático y poco preciso como el "Don de Gentes", y tan impreciso como la ubicación de la región lumbar en nuestro cuerpo.

Supongamos que somos hipócritas y le deseamos lo mejor a alguien que nos cae mal.  Eso sería como un buen deseo a la inversa, porque en el fondo nos importa cinco la persona , y hasta podemos sentir una especie de fresquito si algo malo le pasa.  

También se encuentra el otro lado de la situación, en el cual esa persona a la cual le deseamos "lo mejor" es un familiar o nuestra pareja; situación en la cual  no deja de ser un término sin significado, porque  ¿Cómo saber que nuestro "lo mejor", es igual al  "lo mejor"  de la persona a la que se lo estamos deseando?

 ¿Qué será en realidad lo mejor?  ¿Fama, mujeres, dinero, inteligencia? Lo mejor ,creo yo, es desear cosas concretas: "Deseo que seas millonario" "Deseo que te partas una pierna" "Deseo esto o lo otro" porque llegar a un consenso de lo mejor en estos tiempos, donde existen personas que consideran que lo mejor es estrellar un avión contra una montaña, resulta un imposible.

jueves, 9 de abril de 2015

Hermanas

Antes de ayer en un  café, una mujer que estaba sola,   para mantenerse ocupada, tecleaba frenéticamente sobre la pantalla de su celular.  Me senté en una mesa cercana, y me puse a leer, mientras esperaba a una amiga.  

Al rato llegó un hombre con actitud risueña y saludo a la mujer, quien dejó de jugar con el celular sólo por un tiempo.  Me pareció que la risa del hombre, enmascaraba una sensación de pena.  Después de pedir un café para ambos se sentó y empezaron a conversar.

Intenté no poner atención, pues estaba a punto de terminar la novela, pero la siguiente frase no me permitió hacerlo:

"La persona que más quiero en el mundo es a mi mismo y luego y después (al señor)"... creo que así concluyó esa frase cargada de Ego.  A cual señor?  ¿Jesucristo Dios o el espíritu santo?, la verdad, sin ánimo de ofender a las personas supremamente devotas, nunca he entendido bien esa trilogía. 

Después de eso, me dio pereza continuar escuchando la conversación, además que llegó mas gente al sitio y las voces se estaban perdiendo.  Luego, otro fragmento de conversación que me pareció interesante fue el siguiente:

La mujer en un tono desafiante le preguntó: " ¿Y si mi hermana se entera qué?...mi hermana siempre se entera de todo.  El hombre, nuevamente con su actitud burlesca y de se le tiene, pero si no se le tiene se le confecciona, le respondió "perfecto, que se entere".

Acto seguido  entraron al baño uno después del otro y abandonaron el lugar.

Supongo que el hombre que esta enamorado de él mismo, se la jugo doble a la hermana de la mujer con la que estaba, y salió con ella cuando realmente estaba comprometido con la otra.  Hay que ser muy  salado en esta vida para que la pareja de uno le ponga los cachos con un hermano.

En la universidad, una vez me gustaron unas hermanas, pero mis sentimientos fueron cronológicamente válidos, es decir, la mayor me interesó cuando ya no sentía nada por la otra; de todos modos no dejaba de ser una situación extraña.

 ¿Cuando la hermana de la mujer del café se entere, será que la tratará de "perra"?   que jodidas son las relaciones humanas a cualquier nivel.  Ese hombre más bien se debería conformar con su amor a si mismo y al señor, en vez de joder una relación familiar. 

martes, 7 de abril de 2015

¡El río HuDson mano!

Hace un tiempo cuando escribí sobre Beatriz, también llegó a mi mente el recuerdo de otro profesor de bachillerato que se llamaba Ariel, canoso completamente, característica física que lo hacía ver muy viejo. Si no estoy mal, Ariel era de Santander y muchas de sus frases las terminaba con la palabra "Mano".

 Él nos dictaba Sociales y todos los alumnos del colegio lo conocían por sus clásicos exámenes de geografía, donde uno se tenía que aprenderse todas las montañas, cordilleras, mares, ríos, etc. de memoria. El día del examen Ariel llegaba al salón y colgaba, de una puntilla ubicada encima del tablero (¿Quién la habrá puesto ahí?), unas lonas negras que parecían tener miles de años de antiguedad, donde estaban dibujados los croquis de diferentes países y continentes.

Después de esto daba inicio al examen, e iba llamando a cada estudiante, le daba un pedazo de tiza y soltaba un nombre cualquiera, el cual, de mera memoria, uno tenía que ubicarlo en el mapa.

Algo jarto de ese método de evaluación era tener que pasar en frente de todo el curso, pues una cosa es escribir cualquier barrabasada sólo para uno en una hoja de papel, y otra muy distinta errar en frente de 40 personas, que aunque les importa un bledo como lo haga uno, pues seguramente hacen uno de esos repasos de último minuto, que suelen servir para nada, solo con su presencia y sus caras largas imprimen más tensión a la situación.

No sé por qué se me quedo grabado el nombre de ese Río de Estados Unidos, si me lo pregunto a mí o a uno de mis amigos; lo que sí recuerdo es la voz de Ariel, mientras entregaba la tiza y decía: “Haber mano, ubique el río Hudson mano” creo que lo que impacta de ese nombre es que su pronunciación involucra la lengua y los dientes superiores.

El punto es que hasta hace un momento había olvidado por completo por donde pasa ese rio. Espero que la educación en los colegios en estos tiempos haya cambiado y que no obliguen a los estudiantes a memorizar datos, solo porque sí.

Creo que en cuanto a la educación del colegio, hago parte de esa generación que es un “baúl de conocimientos, pero que carece de contexto” cómo bien lo dijo Llinás alguna vez. Por otro lado no tengo nada en contra de Ariel, era un buen tipo.

lunes, 6 de abril de 2015

Exigencias



El mundo, las personas, la sociedad, esperan mucho de cada uno de nosotros.  Desde pequeños comienzan a exigirnos diferentes tipos de resultados  con el fin de encajar en una conducta "normal".  Lo que todavía nos cuesta entender es que lo normal o ser normal, al igual que conceptos como la felicidad, el éxito o el fracaso; es algo completamente subjetivo.



Recuerdo, por ejemplo, cuando era niño, lo desmotivante que era obtener una mala nota en un examen.  Sin duda alguna era un evento que en ese momento, imagino, me  generaba ansiedad; ansiedad al pensar que era mal estudiante, vago, diferente a los demás; ansiedad al pensar que les iba a responder a mis padres cuando me preguntaran por la nota, temor de perder la materia, en fin, infinidad de sensaciones que parecen insignificantes, pero que no lo son. 



Después todo se repite de forma similar en la universidad, pero esa ansiedad se nubla con una supuesta sensación de libertad y de hacer lo que se nos dé la gana, pero básicamente es lo mismo: Ser juiciosos, sacar buenas notas, estudiar carreras “importantes” hasta graduarnos.



Luego vienen las exigencias del mundo laboral, y pobre aquel que no sea “exitoso” o que quiera hacer algo diferente a trabajar en una compañía, pues inmediatamente es  señalado como bicho raro:

Pero no se puede ser adulto, ni gozar de una verdadera identidad,

sin ocupar un sitio en la sociedad: sin tener un trabajo, en fin.”

– Juan José Millás –



Para completar el combo de exigencias, también se encuentra la de sentar cabeza, encontrar a esa supuesta alma gemela y procrear porque ese es el fin de la vida,  ¿no?



We got married: society´s solution to loneliness, lust and laundry.

- The Dice Man -



A la larga nuestra conducta se resume en repetir ciclos, agachar la cabeza y no cuestionar nada.  No sé como con tantas exigencias y presiones no es más mayor el número de locos que andan sueltos por el mundo.



“When they've tortured and scared you for twenty-odd years
Then they expect you to pick a career
When you can't really function you're so full of fear”

- Working class hero -

viernes, 3 de abril de 2015

La traición del Skype

Aparte de la conectividad que nos da Internet, también nos ofrece como  arma de doble filo, el anonimato.  Si nos gusta aparentar cosas que no somos en la vida real, no queda duda alguna que Internet potencializa esa conducta y prácticamente podemos adoptar cualquier tipo de Alter-ego en la red, por decirlo de alguna manera. 

En una empresa en la que trabajé, me tocaba frecuentemente visitar a los clientes, tarea que nos repartíamos  con mi jefe.   Estas reuniones consistían en conectar un portátil a un video beam y y hablar sobre lo que fuera que aparecía proyectado.

Una tarde mi jefe llego a la oficina sorprendida.  Había tenido una reunión,  en la que decidieron  conectar el portátil de la contadora, quien en ese entonces debía tener un poco más de 45 años de edad, era bajita y de pelo negro. Una señora en todo el sentido de la palabra que bien podría pasar como una tía recatada.

Resulta que en plena reunión, mientras la contadora exponía unas cifras acerca del inventario de su compañía, se le había olvidado cerrar su sesión de Skype.  Si no estoy mal, si uno no configura el estado como ocupado, cualquier mensaje que le envíen a uno, aparece en la parte inferior derecha de la pantalla y se queda ahí por unos segundos.

En la reunión estaban mi jefe y unas 3 personas de la otra empresa.  De repente, en plena exposición de la contadora, apareció el siguiente mensaje "Hola!, perrita consentida".  La forma en que siempre irrumpen  en la pantalla esos mensajes tiene algo hipnótico, y uno tiende a dirigir la mirada automáticamente hacía ese lugar y leer rápidamente.   

Obviamente, como suele ocurrir en esos momentos embarazosos, todas las personas hicieron como si nada hubiera ocurrido y  no comentaron el incidente, pero esto es casi obvio porque  ¿Qué tipo de comentario debería realizar uno para romper la tensión del momento? definitivamente, en esos casos, lo mejor es quedarse callado y dejar que el el silencio se trague la situación.

Imagino entonces, que la contadora acabo esa relación virtual o real, por la imprudencia de su amigo y la traición del Skype.

jueves, 2 de abril de 2015

Ideas retorcidas

De cierta forma me intriga saber en qué momento se originan las ideas.  Por ejemplo., la primera línea de El Hobbit que escribió Tolkien fue: “En un agujero en el suelo vivía un Hobbit”, pero no se dedicó toda una tarde a pensar cómo iba a ser el inicio de su novela, simplemente se le ocurrió hacerlo mientras, completamente aburrido,  corregía unos exámenes, encontró un espacio en blanco en uno y anotó esa frase.   

Me imagino que como ese habrán muchos ejemplos similares, no solo en la literatura, sino en cualquier tipo de trabajo.   ¿Cómo saber entonces que la idea perfecta nos va a llegar? Creo que no hay forma de saberlo.

Hoy en la mañana me senté a escribir, y el primer tema que pensé tratar fue la semana santa, una época, para mí, extraña, que siempre parece perderse en el tiempo.  En un principio quería escribir sobre cómo actualmente la devoción religiosa paso a un segundo plano, y un halo de juerga y vacaciones, que depende del nivel de compromiso religioso de cada persona, la cubre.

La verdad no me importa como la asuma cada persona,  y si se dedican a rezar o a la perdición, pero bueno, el punto es que el título de ese  post que quedó en el olvido fue Ben Hur.  Arranqué a escribir frenéticamente, y de repente la idea adquirió otro significado el cual nunca había contemplado, así que pasé lo que había escrito a un documento de word, en el cual anoté otro par de ideas, lo grabé y cerré.

Como la idea irrumpió con cascos de potranca desbocada en mi cabeza, todavía no tengo claro a que quiero hacer referencia. En  esas ocasiones es mejor dejar reposar el escrito, para atacarlo en el momento indicado.

Me gusta la manera en como las ideas se van retorciendo para adquirir nuevos significados.  No creo que la de esta mañana de para una novela o saga, pero me gusta que revolotee en mi cabeza, hasta que se tope con otras que puedan reforzarla, cambiarla o acabarla.  

En un agujero en mí cabeza vive una idea.

miércoles, 1 de abril de 2015

Madera con algún olor

Ayer, mientras caminaba de vuelta a mí casa, pasé por una construcción de un edificio.  Como siempre, esos lugares suelen contar con una especie de estructura (vaya usted a saber cual es el nombre técnico), que se ubica siempre al exterior de la obra y esta hecha de madera.  Me imagino que es ahí donde los arquitectos e ingenieros que dirigen la obra, planean los pasos a seguir y tienen grandes e importantes reuniones donde, como en la mayoría de los trabajos, solo se pierde el tiempo, en medio de una competencia de egos.

Cuando era pequeño, debía tener unos 8 años, recuerdo que cerca a mi edificio había una construcción, que tenía el el mismo tipo de "casa en madera", por llamarla de alguna forma.  Siempre me gustaba pasar por debajo y aspirar muy fuerte.  No sé porque me gustaba tanto el olor que desprendía ese lugar, que era una mezcla de humedad y madera,  y el cual no se podía identificar exactamente. 

Quien sabe que tipo de recuerdos y sensaciones me evocaba en ese momento ese olor, y no sé si a tan corta edad, uno pueda hablar sobre evocar. De pronto venimos  con mucha información  al mundo, que acompaña todas nuestras experiencias, y de la cual no somos conscientes.

Ayer, cuando pase por la construcción y justo por debajo de la "casa en madera", aspire fuertemente pero no me olio a nada en particular.  Extrañé en ese momento ese olor de mi infancia, y por eso decidí escribir esto.