Me senté a escribir hace una hora y he descartado varias ideas, de las cuales solo "Desayuno Turco" quedo como borrador y otras como " ¿con que mano?", "Días inhábiles" y "Relaciones" no les di ningún tipo de chance; así que espero terminar de escribir este intento de post como si mi vida dependiera de ello.
¿Que tal que nuestra vida dependiera de nuestras actividades del día a día? de pronto ante el riesgo inminente de morir nos esforzaríamos mucho más en hacer bien lo que sea que hacemos o no hacemos (usted sabe, muchos van por ahí de lamesuelas, saltatapias, surrucucas, pisahuevos, etc. tomando crédito por cosas que no hacen). Con este esquema mortal, ninguno de nosotros se quejaría porque no tiene eso que tanto desea o que supuestamente la vida no le ha querido dar o que no ha encontrado simplemente porque no lo ha buscado.
Me acuerdo que hace mucho tiempo, cuando estaba en el colegio, me aficione a jugar Buscaminas, a veces cuando lo hacía, pensaba en la siguiente situación: una mafia de un país extranjero secuestraba a mi familia, la prueba que me ponían para liberarlos o pasarlos al papayo (morir, para ese lector de habla hispana que no domina este término) era pasar el juego obviamente sin explotar ni una sola bomba y sin repetir, es decir, el todo o nada en un único juego. Muy pocas veces salvaba a mi familia y cuando eso no pasaba, omitía eso de no repetir el juego y lo iniciaba de nuevo o simplemente cerraba el programa y ya, como se puede dar cuenta, es muy fácil burlar a una mafia extranjera.
Hoy me salve porque termine de escribir este post. La conclusión de todo esto, bueno tampoco fue mucho, de este post mejor dicho, es que lo mejor es relajarse estimado lector, afortunadamente, para la mayoría de nosotros, nuestra vida no depende de nada de lo que hacemos a diario.
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