jueves, 3 de abril de 2014

Petición

En cierto año  del colegio, al iniciar el día, leíamos un pequeño aparte de la biblia, rezabamos una oración y alguien decia una petición, usted sabe, cosas que se inventan los curas para inyectar  a la fuerza algo de religiosidad.

La petición iba rotando cada día de acuerdo a las filas  de pupitres; un día le tocaba a uno, al siguiente a la persona que se encontraba adelante y así sucesivamente. En una ocasión a alguién se le ocurrio una petición que nos marcó para siempre; un valiente dijo en voz alta "pido por La paz del mundo". 

 Como era una pereza eso de tener que cranearse una petición diferente cada día, prostituimos a "la paz del mundo", y creo que durante ese año ningún  grupo de personas reunidas en un mismo lugar, realizó dicha petición tan repetidamente. Era nuestro cliché grupal, el cual adoptamos casi como a un hijo.

Es bueno saber que queremos pedir  ¿qué tal que en algún momento de nuestras vidas se nos aparezca esa uníca oportunidad donde podamos pedir lo que se nos de la gana?  ¿si no nos dedicamos a pensar que es lo que queremos en la vida, que coños vamos a pedir?

Alguna vez alguien también pidio para que cesaran las pruebas atómicas en el  Atolón de mururoa (Que nombre este, si mi apellido fuera Mururoa no habría duda alguna que en caso de tener un hijo,  le pondría  Atolón) petición que arrancó con fuerza y fue adoptada por un par de semanas; pero la verdad fue un periodo de vacaciones para "la paz del mundo" que volvió a reclamar el lugar que se había gando sin ningún problema.

Nuestra petición, al parecer, funcionó a la inversa, de todos modos ¿Tiene usted preparada la suya?...

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