Hoy me tomé un capuccino en un Juan Valdez, pero no de Juan Valdez. Hay una tienda donde primero, el sabor del café es mejor y segundo es más barato, pero es un lugar tan pequeño que no tiene mesas sino solo un par de barras. Siempre suelo comprar el café en ese lugar y luego voy a sentarme en una mesa del Juan Valdez.
Justo después de que me senté, vi a una mujer que entraba a la tienda. Tenía buena espalda, es decir, me imaginé que debía tener una cara bonita, según mi definiciónm completamente subjetiva, de belleza, pero dejemos esa idea ahí, el concepto de belleza es tan extraño como el de la Felicidad, el éxito o el fracaso.
Estuve pendiente para ver la cara de la mujer cuando iba a salir. Llevaba un vestido morado con rayas negras horizontales, un café en la mano y cuando mi mirada llegó finalmente a su cara, que califiqué como bonita, me di cuenta que estaba llorando o había llorado; Sólo reflejaba tristeza.
Por alguna razón, en ese momento pensé en como solemos juzgar a las personas y sus actitudes, independiente de que sean "buenas" o "malas", sin saber qué tipo de mierdero interno están atravesando. Muchas veces solo queremos fastidiar sin ninguna razón aparente.
Creo que todo funcionaría mejor, si nos esforzáramos en generar menos lágrimas.
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