Después de haber dado vueltas en un supermercado por un buen rato, por fin encuentro los productos que necesito llevar: arepas de Chócolo y sal.
Cuando llego a la caja me ubico en la fila y quedo justo al lado de un estante de libros. Quien sabe desde hace cuánto venden libros en los supermercados. La mayoría son de autoayuda, pero también veo algunos de ficción.
Está, por ejemplo, el poder del ahora. Recuerdo que hace muchos años mi hermana lo compró y alguna vez intenté leerlo, pero me aburrió porque me pareció muy críptico.
También está otro que no puede faltar en cualquier lugar donde vendan libros: Cómo ganar amigos e influir sobre las personas. y justo debajo de ese está: Disfruta de tu soledad.
Imagino que alguien ubicó ambos libros de esa forma porque cree que en la vida hay dos tipos de personas. Los que quieren influir sobre los demás y ganar amigos y los que les gusta estar solos . Cada grupo se ira por uno de esos libros.
Ahora bien, supongo que ambos bandos viven intercambiando adeptos a cada rato. Imagine usted, querido lector, que alguien tiene toda la intención de ganar amigos, pero luego de leer el libro aplica mal sus enseñanzas y sigue solo, en tal caso esa persona bota el libro a la basura y compra el de la soledad para aprender a sobrellevarla, ¿acaso no?
O bien, un lobo solitario compra ese libro porque le molesta tener personas a su alrededor, pero después de un tiempo se cansa de estar solo y va a buscar el de los amigos.
El hombre que está delante mío en la fila hojea ambos, pero no lleva ninguno. De pronto ya tiene suficientes amigos o en su soledad no hay cabida para libros.
Todo son preguntas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario