El fin de semana pasado invité a mí padre a tomarse un café, plan que me gusta mucho, pues sentarse a hablar con el es como recibir una avalancha de conocimiento e historias Creo que si puedo narrar en ocasiones bien, en parte se lo debo a el; la forma que tiene para contar historias es única.
Fuimos a un "Crepes & Waffles" y el pidió un café con leche, y nos pusimos a charlar mientras llegaba la orden. Después de unos minutos, la mesera llego con la el pedido, y mi papá le pregunto ¿Señorita, está bien caliente? La mesera en un principio hizo cara de " ¿y este igualado quien se creyó?", pero al momento cayó en cuenta que mi papá hacia referencia a la temperatura del liquido dentro de la taza de café y no a su nivel de excitación; con lo cual se limitó a responder "si señor".
Opino que muchos de los problemas que se crean entre las personas, instituciones, países etc. se deben simplemente a que se malinterpreta la información recibida; punto que se ve fuertemente reforzado porque algo para lo que casi siempre estamos listos de primerazo, es para juzgar a los demás.
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