Creo que el acto de Procastinar en si es ambivalente, es decir, en ocasiones es bueno dejar las cosas para después, darle un aire a nuestros proyectos bien sean personales o de trabajo y dejar que nuevas ideas lleguen para nutrir los mismos; es ahí cuando esta palabra le da una trompada al cliché "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", pues hay veces que resulta mejor aplazar las cosas, sin necesidad alguna de "darse palo" y/o sentirse mal.
Por otro lado procastinar resulta malo cuando aplazamos algo que sabemos no nos va a hacer sentir bien, como iniciar un escrito, leer un libro, emprender un proyecto, etc. es ahí cuando procastinar resulta nocivo; cuando empezamos a adquirir deudas con nosotros mismos, que son las que más duelen, ya que no dependemos de un tercero para saldarlas.
El punto es que, en ocasiones, uno de los grandes males que tenemos todos es querer actuar de forma Cool o en el lenguaje callejero ser muy "la verga". Es ahí cuando nos comenzamos a engañar con las reglas de juego que nos propone el entorno. Por eso, tal vez, es que mucha gente se ufana de ser una persona procastinadora y se define como tal como si fuera lo último en guarachas, solo porque si; porque les parece una cualidad llamativa. ¿Si les parece tan chévere por qué no la ponen como una habilidad en la hoja de vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario