¿Mi ausencia en este espacio, significa el final de este blog?
No lo creo. imagino que solo es una temporada de no escribir acá, porque he escrito otras cosas. La verdad es que me parece ridículo mencionar eso, es decir, es solo una excusa pendeja para justificar mi ausencia en este espacio. Además ¿Qué carajos le importa a la gente que yo escriba acá o en cualquier otro lugar? De pronto si fuera el Tolstoi contemporáneo tendría sentido, pero como no lo soy, pues no pasa nada, ¿no creen?
Hoy pasa lo mismo, vuelvo y me repito: en la mañana pensé en escribir algo, pero me ocupé quién sabe con qué tema y la idea de escribir quedó sepultada entre otros pensamientos. Luego escribí otro texto largo y cuando llevaba más de 3000 palabras, miré el reloj del computador y me di cuenta de que eran las 2 de la tarde y no había almorzado., ¿pero si ven? otra vez estoy hablando de esos escritos que quizás ustedes nunca van a leer.
Más tarde salí por un momento del apartamento, vi a dos mujeres empujar coches de bebé y pensé: ¿Sabrá ese niño(a) el futuro que le espera? Está claro que no, pero es que el panorama no es muy alentador. En fin, si sueno pesimista es porque estoy leyendo Tasmania de Paolo Giordano. Uno de los personajes dice que ese lugar sería uno de los mejores para vivir a futuro, porque está lejos de sufrir temperaturas extremas y demás desastres naturales, en fin.
Pasa lo mismo de siempre, solo quería escribir algo, lo que fuera y esto fue lo que salió. Les quedo debiendo 15 palabras para cumplir con mis 300 reglamentarias.
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