Hoy
iba en un bus cuando tembló y no sentí nada. Parece cómo si toda la
ciudad hubiera celebrado una gran fiesta a la cual no fui invitado. Al
contrario que mi madre, mi sismógrafo natural se encuentra completamente
averiado.
Iba
pensando en la reunión que iba a tener. De repente comencé a oír un
murmullo de voces y alguien dijo "¿Por qué hay tantas personas
afuera?" Otra le respondió "Fue un temblor, fijo fue un
temblor", mientras todos mirábamos a la calle sin entender lo que había
pasado.
Un
pasajero confirmó que efectivamente había sido un temblor, e inmediatamente un
señor dijo "Yo si sentí como la buseta se movió de un lado a
otro". Creo que, al igual que
yo, tampoco sintió nada, y sólo dijo eso para poder participar en la conversación.
Después
de un par de cuadras el bus paro a recojer a un pasajero, y un señora, algo
despistada, que iba en el asiento al lado de la puerta, le preguntó, apenas este
se subió,: "Señor, ¿Por qué toda esa gente está en la calle?" "Un
temblor señora".
El
señor que supuestamente sintió un zangoloteo (palabra divertida esta) del
vehículo, nuevamente participó sin que se le hubiera dirigido palabra alguna, y
dijo alevosamente después de reír: "¡Pues un temblor!".
Apenas
me bajé del bus, vi a una señora con una cara de angustia tremenda, quien sabe
si por el susto del temblor, o porque la echaron, su pareja le termino, la
robaron, o quien sabe que otra cosa, en una ciudad donde se caen puentes, tiembla,
le disparan a los perros y se insulta a la policía como si nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario