viernes, 30 de noviembre de 2012

Sin hipocresía

Todos somos hipócritas.  Por ejemplo  todos en algún momento le hemos sonreído a alguien para no desentonar o ser groseros;  pero en el fondo nos cae como una patada en el trasero esa persona y quisiéramos decirle en la cara "usted me parece un imbécil por esto, esto y esto otro".

El vivir sin  hipocresía sería algo positivo, pues usted sabría exactamente con quien puede contar, quien realmente lo valora y no habla mal a sus espaldas.  En otras palabras, usted estaría rodeado de personas que realmente le van a generar valor agregado y que quieren estar a su lado porque usted es importante para ellos.

Si usted no soporta a alguien por sus ideas, su forma de ser, sus comentarios, etc. etc. etc. opino que lo mejor es que de alguna forma  se lo haga saber, pero con argumentos sólidos. Si definitivamente no soporta una conversación  con la persona en cuestión, pues evite a toda  costa  compartir tiempo con la misma.