lunes, 28 de abril de 2014

Coquetear

Imagino que cada persona tiene su propio estilo para coquetear y que unos serán más directos que otros; lo que en defintiva resulta ser mucho mejor, porque coquetear a punta de indirectas es un completo sinsentido y ese gusto que uno quiere expresar hacia otra persona, termina sin ningún receptor.

Entonces para eso de coquetear o ser coquetos a la larga no existe ninguna técnica infalible; algunos preferiran el contacto visual, otros el tocar de alguna manera a la otra persona (según una amiga mía, esto les resulta terriblemente fastidioso a las viejas, si el susodicho no les interesa en lo más mínimo) o no faltará el que todavía confie en los piropos para hacerlo.

Indeoendiente de cual sea el método, lo primero que yo  trato de hacer, es entablar una conversación con la otra persona; esto para mirar si me pongo o no en la tarea de coquetear (a veces lo mejor es emprender la retirada o no soltar ningún tipo de artillería).

Un arte el cual todavia me falta por desarrollar es saber cuando una mujer está coqueteando conmigo.  Hace mucho estaba con una amiga en un parqueadero y estaba lloviendo, ellá saco una sombrilla muy bacana que compro en Alemania y yo la sostenía mientras ella buscaba las llaves en ese vortex llamado cartera.  De repente una mujer llegó a hacer fila y mencionó algo como "que sombrilla tan linda" yo la miré, le sonreí y ya.  Cuando fuimos hacia el carro mi amiga aseguro que la  frase de la mujer sobre la sombrilla , fue un intento de coqueteo; mientras que para mí solo fue un intento chimbo de charla, como si me hubiera dicho "mmm que frio el que está haciendo ¿no?".

Otras veces eso del coqueteo resulta extraño, pues puede que uno más o menos infiera que le están coqueteando pero tiene su Johnny Bravo off y simplemente se deja pasar la oportunidad. 

Vaya usted a saber de pronto soy más tímido que el berraco y no me he dado cuenta, y eso evita que me apropie de esos coqueteos para así poder continuar los mismos.  En últimas pienso que sería bacano que a uno le dijeran algo como "oiga bobo, estoy a punto de coquetear con usted,  ¿bueno?" claro está que la acción perdería todo su sentido.