lunes, 17 de junio de 2013

Pies

Creo que subestimamos a los pies y no le damos la importancia que realmente merecen.  Son los que a diario soportan nuestro peso, nos llevan de un lado a otro. Antes de que lo piense, es obvio que las piernas son igual de necesarias, pero sin la terminación que tienen, el pie, no serían nadie, además la pierna no es la que pisa el asfalto y quién sabe que otras cuantas porquerías; ellas solo van ahí de free riders confiando en que los pies nunca fallen ejecutando su ardua tarea.

Cuando caminamos los pies se calientan mucho; hoy imaginé que no solo es por ese trajín diario al cual los sometemos sino que también a la larga deben llevar el peso de nuestros pensamientos, problemas, enredos emocionales y cuanta chimbada triste y opaca que se nos cruza por la cabeza, aceptémoslo estimado lector, a veces nadie nos gana cuando de pensar negativamente se trata. En este orden de ideas también deben soportar nuestros sueños y esperanzas, y todo esto lo hacen sin rebelarse, o como reza el adagio popular "comiendo callados"  ¿se imagina que pasaría si alguna parte del cuerpo se sublevara y dejará de funcionar-trabajar, por nuestro uso desmedido?

Ahora entiendo por que es un gran placer quitarse los zapatos apenas uno llega a la casa; Es liberar a los pies  y liberarnos a nosotros,  de un montón de cansancio, problemas y mala energía que hemos acumulado a lo largo del día. 

 Dese un masaje en los pies de vez en cuando, los tres (usted y ellos) lo necesitan.