viernes, 2 de enero de 2015

El pico de una Lora

Hace poco mi mamá nos contó a mi y a mis hermanos, que su Abuela Helena la quería y consentía mucho, y que cuando cocinaba le servía una porción de lo que hacía en unas ollas de juguete.

Nunca había oido esa historía, así que le pregunte más sobre la bisabuela. Nos contó que de adolescente había sido muy rebelde y que se escapó de la casa. La culpa de todo la tuvo una Lora que sapeaba lo que ella hacía, así que una vez la castigaron muy fuerte y decidió cocerle el rabo. Antes de que la castigaran por eso, se escapo.

Al parecer, mi bisabuela, era de una familia de Santander con mucha plata, pero no le importó dejar su posición económica para buscar libertad. Llego a la capital y conoció a mi bisbuelo, y gracias a esa decisión, heme aquí escribiendo sobre esos sucesos.

De cierta forma es una historia que me intriga mucho ¿Si mi bisabuela no hubiera escapado yo y toda mi familia existiríamos? Yo creo que no, que a la larga nuestra existencia es una suma infinita de casualidades y toda una familia, como en nuestro caso, puede ocurrir simplemente por las palabras que salen del pico de una Lora.

Deberíamos seguir el ejemplo de la abuela Helena, hacerle pistola al destino, ssi es que existe, y cambiar el rumbo de los eventos.