miércoles, 8 de mayo de 2024

Amanda

¿Cuál Amanda? Amanda Sánchez. Está claro que es una total desconocida, pero si hablamos de ella es porque también se encuentra en el mismo café que Sergio Ramírez. El sigue ahí inmerso en su membrana de lectura y Amanda lo estudia cuidadosamente. Siente algo de envidia de verlo tan abstraído en su lectura, que le gustaría ir a decirle que si por favor puede leer en voz alta para ambos.

Amanda descarta esa idea rápido porque cree que una forma sana de ir por la vida es no alterar los acontecimientos para evitar sorpresas. Además, no tiene idea de quién es Sergio. ¿Qué tal que sea un loco, violador de mujeres?, se pregunta. La verdad nosotros también desconocemos quién es Sergio. A primera vista parece un tipo normal que disfruta de la lectura de un libro, pero si hay parejas de esposos que nunca llegan a conocerse el uno al otro en toda una vida juntos, ¿qué vamos a saber de un tipo cualquiera que lee en un café?.

Amanda lo mira con intensidad y espera que él se de cuenta de eso, pero ya sabemos que la membrana que protege a Sergio evita esa sensación de ser observado, así que ella pierde su tiempo.

Amanda le da otro sorbo a su café oscuro, digo otro porque antes de empezar a hablar sobre ella ya le había dado uno, ¿qué cómo lo sé? Gracias por la pregunta. Soy ese narrador que lo sabe todo, incluso los pensamientos de las personas. Por un par de segundos Amanda toma la decisión de ir a su mesa a saludarlo, pero cae en cuenta de que ir hablando con extraños en una ciudad tan peligrosa como Bogotá es una estupidez, así que abandona la idea. Para distraer la cabeza se pone a contar las luces del techo de derecha a izquierda y luego de izquierda a derecha. Son 10 y se tranquiliza cuando obtiene el mismo resultado en ambos conteos.