jueves, 1 de agosto de 2013

Casarse

Hace mucho tiempo casarse mandaba la parada, es decir, en la generación de nuestros padres, las parejas se casaban y las cosas "funcionaban" o de pronto se pretendía que funcionaban; mejor dicho, fueron matrimonios que duraron o son matrimonios que han durado mucho tiempo.  

Hoy en día la situación ha cambiado; aparte de que convivir con otra persona no es tan fácil como parece, cada vez le resulta más jodido al ser humano relacionarse emocionalmente con otra persona, y entonces los matrimonios no duran nada.  Considero que esto también va de la mano con el papel que ha venido jugando la mujer, estas últimas décadas, en la sociedad; donde ya es muy raro encontrar a la típica ama de casa de antaño, esa que se desvivía por atender a su marido, cuidar a los niños y sacar a pasear al perro.  ¿Era dicho estereotipo de mujer la variable  esencial de la formula para tener un matrimonio duradero?, la verdad no lo creo, y el que todavía piense que sí está muy jodido.

Se pueden encontrar detractores y personas a favor sobre el tema que estoy tocando; de todas maneras considero que es ridículo decir si está bien o no casarse con alguien, pues como ya lo he dicho, la vida es de muchos colores o matices como para solo ceñirnos al blanco y el negro.

Yo considero que si es malo casarse.  Es malo cuando uno se casa con situaciones, eventos, temas, lugares, personas(no me refiero a la pareja), acontecimientos, trabajos, rutina, etc. es decir, cuando hay miles de opciones para cambiar algo en nuestras vidas, pero sin ninguna razón o motivo aparente, nos quedamos al lado de ese algo o alguien que en ocasiones nos hace daño.  Si uno lo piensa bien, hay muchas cosas de las cuales sería bueno divorciarse.

Lo más difícil de casarse es saber "contra" quien hacerlo.