viernes, 6 de octubre de 2023

La libertad


Es una mera ilusión.

La semana pasada decidí participar en Inktober y después de perderme el primer prompt, dibujé el segundo y estaba listo para hacerlo los 29 días que le restaban al mes. De repente me salió un viaje de último momento y todos mis planes se vinieron al suelo.

Pensé en llevarme mi libreta, lápices y rapidografos, pero me dio pereza trastearlos, entonces solo empaqué el Kindle, con la esperanza de leer un poco. Al final las vueltas que tenía que hacer consumieron todo mi tiempo y no leí ni dibujé ni nada. Pasé un par de horas metido en trancones y ya, lo que confirmó que cada vez quiero estar más alejado del caos y ritmo frenético de las grandes ciudades.

Todo eso me hizo pensar que ese cuentico del libre albedrío es mentira. Que tener la posibilidad de elegir o planificar nuestra vida es una simple ilusión y que el caminao’ se nos puede torcer en medio segundo.

Algo que sí hice, y que sé hacer muy bien, fue estar de malas pulgas, porque me da rabia no poder hacer algo que me propongo, mucho más cuando tiene que ver con leer, dibujar o escribir.

Para completar, una de las vueltas que tuve que hacer fue en una entidad pública, con tan  mala suerte que coincidió con el simulacro de sismo, entonces tuve que participar de la actividad y formar filas con los funcionarios de la entidad, detrás de unas personas con unas paletas en las manos. Eso a la larga no fue nada. Lo que sí me pareció un despropósito fue quedarnos en el parqueadero por más de 40 minutos con un sol inclemente sobre nuestras cabezas y ningún lugar para tomar sombra.