miércoles, 2 de agosto de 2017

Bienestar

Llego al consultorio.

“Buenas tardes, vengo a ver al doctor Cáceres”
“ ¿Tiene cita?”
“No, es personal.”
“Mmm , qué le digo” murmura con molestia la recepcionista, “Siéntese y ya lo llamo” termina su frase con desesperanza, como convencida  que sin cita no hay chance alguno de que el doctor  me atienda.

Me siento y envío un mensaje al doctor: “Acabo de llegar”. Las palancas y sus ventajas.

Al rato, sale de su consultorio, despide a un paciente y hace entrar a otro, de los legales, con cita. Hay 3 personas más en la sala. Creo que la espera va a ser larga. Pienso en ponerme a leer una novela, pero una revista médica con Margarita Rosa de Francisco en la portada junto a un titular que dice: “Se aprende más de las derrotas que de los aciertos” me llama la atención.

La abro y comienzo a pasar las hojas de atrás hacia adelante y en el proceso me encuentro con un artículo titulado “No estoy acá”. Leo unas primeras líneas que dicen: “Contactamos al escritor argentino Pedro Mairal para que nos cuente qué es Bienestar.

A Mairal le hicieron un encargo específico: escribir sobre bienestar. Pienso, a mí que me gusta escribir, que texto podría producir si el encargo estuviera a nombre mío. De primerazo no se me ocurre nada. Me frustro ligeramente.

Cómo es una revista médica pienso que el escrito de Mairal va a ser aburridor, pero algo, quizás el título, me atrae y, afortunadamente, continúo con la lectura.


"Nos prestaron por una semana esta casa en el campo. Es pleno verano,
unos días de vacaciones. Pero no estoy.” 

Son las líneas con las que abre el artículo. Estas junto al resto de la introducción me atrapan por completo. Tiene un ritmo agradable, junto con unos visos de humor e intimidad que prometen un gajo de realidad, un momento de bienestar.

Cuenta entonces Mairal quedebe cuidar a su hija y como ella tiende una manta sobre el pasto para hacer una “cama de nubes”, pues es  obvio, para ella y su padre, no para nosotros, simples mortales, que “a la noche hay cama de estrellas y de día cama de nubes”

Mairal recrea la escena con una sensibilidad y habilidad increíble y suelta unos párrafos líricos, con justas dosis de figuras narrativas y descripción, para transmitir lo que sintió en ese momento.

No menciona nada sobre bienestar explícitamente, pues es el subtexto de su escrito, hasta que parte la palabra en dos bien/estar y mezcla el concepto con la escritura:


“Escribir me ayuda a estar, a estar bien, pero bien significa estar presente,
Estar bien ahí, bien plantado, estar muy, estar plus, estar más, hiper estar.

Bienestar. Escribir me ayuda a estar acá, a ubicarme en el tiempo: ni

desfasado hacía atrás pensando en lo que fue o lo que pudo 
haber sido, ni inclinado hacia adelante ansiando lo que
vendrá en un mañana mejor.”
— Pedro Mairal, No estoy acá —


Quiero ponerme de pie y aplaudir a Mairal, quien comprueba que no sólo escribir sino también leer, son sinónimos de Bienestar.

Léanlo.