jueves, 15 de abril de 2021

Museos

Es mediodía y hay un trancón monumental en la carrera 30. El conductor mira el Waze y me dice que nos demoramos 75 minutos en llegar al destino, mientras que 37 por otra opción de ruta que le bota la aplicación, aunque tendríamos que dar una vuelta grande.

Miro el reloj y solo tengo 40 minutos. Le digo que sí, que tome esa ruta que parece más complicada que la actual. Pasados unos minutos y para no pensar que voy a llegar tarde, le pongo atención al radio.

Están en uno de esos programas en que los locutores charlan sobre cualquier cosa, “La Tertulia”, creo que se llama.

Hablan sobre la carrera espacial de diferentes países. Dicen que Emiratos Árabes va a enviar un robot a la Luna a estudiar su superficie, “Como allá si tienen platica”, dice uno de los periodistas del panel a modo de broma.

Luego hablan sobre una empresa que pretende hacer vuelos al espacio por los que cobrará 20 millones de dólares. “Es que el mundo está muy loco —anota otro locutor— mientras unos no tienen que comer, otros están mirando como gastar una millonada para viajar al espacio.”

Como el programa aparenta una charla entre amigos, sin ningún tipo de orden, otro hombre, de la nada, dice: “Yo les pido disculpas, pero les voy a decir cuáles son, para mí, los museos que se deben visitar”. Sí claro fulanito”, le responden, lo que parece traducir, “bien pueda diga lo que se le de la gana, que este programa es un revoltijo de temas y por eso nos pagan”.

Entonces da una lista de museos, y por qué los recomienda, primero unos nacionales y luego menciona unos del exterior, como el museo de las relaciones rotas que queda en Zagreb, Croacia, y que le rinde homenaje a relaciones de amor fallidas.

Luego menciona unos de Londres, y cuando termina su intervención, una mujer dice que le llama mucho la atención el de la Cruz roja. “Es un museo en el que, por ejemplo, puedes experimentar lo que es un bombardeo en un bunker, como los ciudadanos de Siria”; eso me parece muy chévere, concluye.