viernes, 17 de enero de 2014

"My Lovito"

Yo sé que es un desgaste hacerse la pregunta  "¿que habría pasado si?" pero simplemente el hecho de cometer una acción y lo que esta pueda o no desencadenar es algo que nunca dejará de intrigarme. 

Mi tía, hermana de mi Papá, es la menor de 10 hermanos. No me acuerdo nada de mi abuelo, pero según lo que ella me cuenta era una persona muy autoritaria, quien quería siempre tenerlos a todos muy controlados.

Por esta razón mi tía decidió, a los 20 años, irse a Londres.  Llegó a ese país como Au Pair y la familia con la que estaba siempre le insistió en que en su tiempo libre se fuera para el Castle Hotel, pues allá podría practicar el idioma con personas de su edad.

Su esposo en ese entonces había terminado sus estudios para ser cheff y trabajaba en el sector de la ciudad conocido como Piccadilly Circus. Un día escucho a 2 personas hablando sobre la necesidad de contratar un cheff en el Castle Hotel, y sin pensarlo los interrumpió para decirles que estaba interesado en el puesto; el cual le cuadraba perfecto pues también estaba interesado en aprender inglés.

Finalmente fue aceptado y al llegar al hotel y ver por primera vez a mi tía; una mujer menuda con pinta Hippesca y un llamativo color  de piel, aspectos que claramente la hacían resaltar sobre el resto de mujeres, quedo flechado.  Según lo que él me cuenta quedo convencido de que no podía dejar escapar la oportunidad de conocer a la mujer de su vida.

A veces los eventos parece que tienen una única forma de suceder. La habitación de mi tía quedaba justo enfrente de la de él; así que esto le facilito  el poder establecer contacto con ella e invitarla a diferentes planes, que distaban mucho de ese plan sin sentido   de descerebrarse  a punta de alcohol.

Pasaron alrededor de 7 meses donde lograron conocerse un poco más a fondo. Al finalizar este periodo de tiempo, y como él siempre había querido viajar a Sudáfrica; mi tía lo acompaño al consulado y le ayudo a hacer todas las vueltas para conseguir los permisos y documentación necesaria para el viaje.

Un día estaban hablando y ella le mencionó que le parecía algo complicado su viaje, a lo que el le respondió "¿Prefieres entonces que viajemos a Alemania y nos casemos?"; ella no lo dudo porque al poco tiempo de conocerlo supo que era el hombre de su vida. 

 En un principio se decian "My love", pero dado los diminutivos que tanto se utilizan en Colombia, mi tía comenzó a llamarlo "Mi lovito"; nombre cariñoso que aún continúan utilizando después de 40 años de casados.

Antes de conocerlo mi tía había tenido un novio Irlandés de mucha plata, así que apenas le mencionó a sus amigas  lo del matrimonio, estas le dijeron que no fuera boba, que más bien le pusiera atención al otro pretendiente que estaba picho en plata.  Mí tía, quien es una persona hermosa, supo que ni todo el oro del mundo podía compararse contra lo que sentía por su esposo; así que a pesar de que este apenas empezaba su carrera como cheff y no tenía, como comúnmente se dice, donde caerse muerto, acepto su propuesta de matrimonio.

Hoy ella vive felizmente con su "lovito" en un pueblo a media hora de Frankfurt.  Él pertenece a la sociedad gastronómica Confrérie de la Chaîne des Rôtisseurs y cocina como los dioses.  Ya como pensionado, dedica su tiempo a mi tía, sus hijos, nieto y a ser jurado de eventos de gastronomía.  

La semana pasada pude conversar con él, y es todo un personaje.  Disfruta tanto de un almuerzo en uno de los mejores restaurantes de Europa, como de uno en una plaza de mercado.

A la larga lo que menciona Héctor Abad Faciolince en su ensayo "Exfuturos" es muy cierto:


“Es la noción general de ex futuro la que me interesa. Veámosla en la descripción general de Unamuno:



Siempre me ha preocupado el problema de lo que yo llamaría mis "yos ex futuros", lo que pude haber sido y dejé de ser , las posibilidades que he ido dejando en el camino de mi vida. Sobre ello he de escribir un ensayo, acaso un libro. Proponerse un hombre el asunto de qué es lo que hubiese sido de él si en tal momento de su pasado hubiera tomado otra dterminación de la que tomo, es cosa de loco.


“En las relaciones sentimentales esto se manifiesta con mucha claridad. Las novias, lo amoríos, las esposas o amantes que hemos tenido, ¿Nos escogieron o las escogimos por una misteriosa fuerza irresistible, fueron fruto del azar, o no las impusimos como un acto de voluntad? Quién no ha pensado que bastaría no haber ido a tal fiesta, a tal paseo, a tal restaurante (como en algún momento pensamos hacer) para no haber conocido jamás a la persona que nos arregló o nos arruinó la vida. Eso es creer que el azar construye un futuro y destruye varios ex futuros”.