lunes, 10 de diciembre de 2012

Privacidad

A mí celular se le jodió la pantalla, cosa realmente aburridora, porqué no me gusta invertir en esos aparatos.  Cuando lo llevo conmigo o esta cerca me toca contestarlo con cuidado para que la llamada entre, en fin, está muriendo de a poquitos.

Hoy me entró una primera llamada a eso de las 9 de la mañana en la cual me cancelaron una reunión.  La niña que me llamo me dijo que cuando nuevamente hubiera un espacio disponible en la agenda de su jefe me volvería a llamar.  A los 10 minutos nuevamente sonó el celular y lo conteste pensando que me habían reprogramado la reunión para hoy mismo. Queda claro que a veces cuando uno está convencido de algo, las cosas no ocurren como uno espera, pues la llamada era de una señora X con el fin de ofrecerme un seguro.

La Señora me dio el nombre de la empresa, el cual ya se me olvido, y con una voz y tono enérgico empezó a preguntarme si yo era la persona a la que estaba llamando. De un momento a otro la señora me estaba dando información súper precisa sobre mis datos personales.  En un momento me comenzó a decir el número de mi cédula y me pregunto cuales eran los dos últimos números de la misma.  Yo la verdad no estaba para ese tipo de juegos y le pregunte que era lo que quería (al grano mamita).

La señora cambió su retahíla y fue cuando me dijo que los bobitos de Movistar solo porque sí, porque hacen lo que se les da la gana con la información de sus usuarios,  le dieron mis datos para que me ofreciera un seguro.

¡Estamos jodidos!, no solo porque alguien nos quiera meter por las narices X o Y producto  o servicio que según todos son lo último en guarachas, eso es lo de menos. Estamos jodidos porque nuestros datos personales andan por ahí volando a merced de cualquier institución o persona , nuestra privacidad poco a poco va muriendo.