jueves, 14 de marzo de 2019

RAES ambulantes

Me gustaría tener un amplio dominio de la gramática, y poder hacer alarde de un profundo conocimiento lingüístico del idioma español. Tengo algo de conocimiento, pero sé que me falta mucho por aprender. De todas maneras considero que la gramática, la ortografía y todo lo relacionado con ambas cosas, son apenas unos de los tantos componentes de la escritura. 

Por eso me aburren en extremo los RAES ambulantes, esos oficiales de la gramática que van por ahí dando su opinión, no pedida en la mayoría de los casos, sobre qué está mal escrito; esos seres que no perdonan que a uno se le escape una tilde o que están prestos a burlarse en la cara de las personas que utilizan o escriben mal una palabra. 

En estos días en una red social alguien públicó una pregunta “¿Qué es lo que más recuerdan de los noventas?” Yo respondí: “El Ten de Pearl Jam”, un álbum que me trae buenos recuerdos, con joyas como: Porch, Even Flow, Deep, Once, entre otras canciones, y así cada usuario mencionaba algo, lo que fuera, un lugar o una moda que le activaba algún recuerdo de esa época, hasta que una mujer escribió lo siguiente: “La buena ortografía y el buen uso del lenguaje. Los noventas es un barbarismo, se dice Los noventa.” 

Querida señora, si por casualidad lee esto, lo realmente bárbaro es su actitud, Qué le costaba escribir: “Se escribe los noventa, no los noventas”?, y si alguien le preguntaba cuál era la razón, ahí si se podía explayar on una explicación ni la berraca que expusiera toda su erudición, ¿no cree? 

Me podría quedar exponiendo otros casos como, por ejemplo, el de los agentes especiales que son expertos conocedores de las diferencias y los usos correctos de: ay, hay y ahí. 

Dicho lo anterior, creo que uno de los aspectos más importantes al momento de escribir, como lo dijo Virgnia Woolf, es encontrar el ritmo adecuado, y yo le agregaría el lograr conectar ideas distantes que, en principio, parecen no tener nada que ver la una con la otra. 

Esto no quiere decir que opine que la gramática y la buena ortografía no son importantes, pero, creo yo, no lo son todo al momento de escribir.