miércoles, 9 de julio de 2014

Numeración y Negrita

Hoy estaba haciendo un resumen de un documento y en un momento llegue a una enumeración.  Siempre me ha gustado que los documentos me queden ordenados, es decir,  organizados con títulos, subtítulos, negrillas,  viñetas, cursivas, etc.

Al momento de enumerar y cuando cada número va a tratar un tema o definición que se extiende un  poco me gusta poner en negrita el concepto a tratar, seguido de dos puntos (concepto:). Las palabras que van después de los dos puntos y que definen el mismo van sin negrita; puras manias que ya tengo incrustadas en el cerebro.

 A veces word entiende bien lo que pretendo hacer y cada vez que presiono la tecla  enter para escribir un nuevo concepto con su respectivo numeral, instántaneamente me deja el formato en negrita para el nombre y los dos puntos. Al dar un espacio después de estos, el formato para la definición queda sin negrita.  Cuando hoy me ocurrió eso, me gusto que word me ayudara con la edición  estética, por llamarle de alguna forma, de mi documento.

El punto es que a la larga eso está mal, es decir, el hecho de querer siempre las cosas más fáciles o hacerlas en un menor tiempo posible; ya que la vida no es así.  La vida solo le pone la mayoría de contextos o situaciónes en bandeja de plata, como ya lo he escrito muchas veces,  a aquellas personas  tipo Paris Hilton que tienen como profesión  tener billete.

El resto de mortales, entre los cuales obviamente me encuentro íncluido, tenemos que ir editando nuestro documento de vida todos los días y no podemos esperar que el universo, haciendo sus veces de sistema operativo, nos soluciones nuestros problemas, bien sean de estética, diagramación, corrección de estilo, etc.

Por otro lado, sería supremamente aburridor que no pudieramos fallar en nada, y que nuestra vida funcionara a las mil maravillas, pues la perfección también aburre. El caos, en ocasiones, es imprescindible para poder crear.