martes, 22 de agosto de 2017

Tin Marin De Do Pingüe

En una feria del libro me topé, de pura casualidad, con la novela “El señor de los dados”. En esa ocasión leí la contraportada y un par de páginas, pero no me la compré, porque mis últimos cartuchos monetarios me los iba a gastar en los dos primeros libros de la saga de Juego de Tronos.  Unos meses después, con el libro aún dándome vueltas en la cabeza y en un momento de debilidad, mí personalidad de comprador compulsivo de libros se apodero de mi voluntad y lo compré.

La novela trata sobe un psiquiatra que, aburrido de las prácticas tradicionales de su profesión y, por qué no, de la vida, decide de un día para el otro, actuar de acuerdo al número en el que caiga un dado luego de su lanzamiento. 

Antes de tomar cualquier acción frente a una situación diaria, bien sea trivial o no, Luke Rhinehart, personaje y escritor, enumera 6 posibles caminos a tomar, teniendo en cuenta que por lo menos una de las opciones listadas debe considerarla como “mala conducta”. Así, por ejemplo, su nueva práctica le indica que debe violar a la esposa de un amigo, y desde ese momento se convierte en “El Señor de los Dados”

La teoría que expone el personaje, indica que, a la larga, muchas de nuestras acciones están basadas en parámetros preestablecidos, muy alejadas de nuestra voluntad.

“¿Por qué los niños parecen ser espontáneos tan a menudo y estar 
llenos de felicidad, mientras los adultos parecen
estar controlados, llenos de ansiedad y difusos?"
- El señor de los dados -