viernes, 14 de noviembre de 2014

Todo

Muchas asuntos agobian  a la raza humana: Guerra, hambre, ansias de poder, indiferencia, injusticia, etc.  Creo que  cualquieta de los que mencioné y otros que se le puedan ocurrir a usted, estimado lector, no sé, por ejemplo, el cálculo vectorial con sus paraboloides hiperbólicos, melodía estéreo, el infernal sonido de la aspiradora cuando uno está enguayabado, etc. están amparados bajo el "Todo".

Aparte de que cada uno de nosotros vive con neurosis  imperceptibles para el ambiente y las personas qué frecuentamos, creo que nadie se salva de padecer el síndrome del todo.  Creo que existen ciertos tipos de  síndromes, entre los que se encuentran el del MasterísmoExperto, Coaching, entre otros.

Todos se relacionan de alguna manera con el síndrome del "Todo", el cual consiste en querer atesorar, o tener todo en un único instante,  sin importar que lo podamos o no disfrutar.  Sé que lo que he escrito es un poco raro, así que trataré de aclararlo con un par de ejemplos:

Muchas personas tienen ipod.  Una de las principales razones es que uno puede meterle al aparatico miles de cancionces .Yo tuve uno de los pequeños y nunca le llené todo el espacio de almacenamiento, no sé, siempre me pareció engorroso el I-tunes.  Está claro que no es un procedimiento complejo, pero sencillamente nunca me amañé.  Lo usaba entonces esporádicamente, hasta que un día, después de uno de esos largos periodos sin utilizarlo, no prendió mas.

Después de ese incidente solo me quedaron los audífonos, hasta que también se dañaron y no quedo recuerdo alguno del Ipod.  Desde ese entonces me ha acompañado mi memoria MP3.  Dirá usted "Pero en ese mp3 no le caben todas las canciones", y es verdad, la capacidad no da para almacenar igual cantidad, pero el punto es  ¿De qué sirve realmente tener todas esas canciones si solamente se pueda escuchar una a la vez? De todas formas  queremos tenerlas todas.

Entre otras cosas le cuento, estimado lector, que después  de 4 años de constante uso,  la rueda (no sé como más llamarla) de mi MP3, que sirve  para adelantar las canciones, se daño.  Ahora cada vez que el Dios del Shuffle no me premia con la canción que quiero escuchar en un momento determinado, tengo que acudir al botón de zapping, y escuchar a Ariadna (la mujer que vive dentro de mi mp3) decir, cada vez que lo presiono, "Zapping in" y "Zapping out".

Otro ejemplo es el baloto, es casi obvio ¿Quién no desea tener mucho billete y solucionar sus finanzas para el resto de su vida? pero nuevamente ocurre lo mismo, solo podemos aprovechar parte de esa fortuna por breves instantes, o viajamos, o compramos una casa con todos los lujos y nos quedamos en ella, o estudiamos, o hacemos inversiones para  taparnos en más billete, etc. pero  a la larga no se puede disfrutar de toda la fortuna en un único instante.  Además creo que uno se volvería loco con tanto dinero.  Siempre este, en grandes cantidades, suele torcer a la persona más correcta de todas.

Me ímagíno que habran muchos ejempos que evidencian el síndrome del todo.  A la larga opino que padecemos de este, porque queremos que todo nos llegue de un momento a otro, sin ningún tipo de transición o etapas, de la noche a la mañana, de manera similar a lo que  le ocurrió a Newton.