lunes, 1 de junio de 2015

Estar

Solemos "Estar bien", es decir ese parece ser nuestro estado por defecto.  Siempre que alguien nos saluda y pregunta como estamos, eso es lo que respondemos: bien.   No tengo nada contra eso, al contrario me parece bien decir que uno esta bien, valga la redundancia, en vez de contestar, como lo hacen algunas personas con ínfulas de mártires: "No tan bien como usted, pero ahí vamos".  La verdad sería mejor decir "mal" en vez de esas frases que al parecer piden a gritos una palmada en la espalda o alguna muestra de compasión. 

El punto es que muchas veces nos convencemos de que estamos bien, y otras tantas de que estamos mal, pero  a la larga no estamos de ninguna de las dos maneras, sino que simplemente estamos.

Vamos por ahí, como una hoja al vaivén del viento, dejando que la vida con sus constantes reveses y circunstancias nos lleve para donde le de la gana.  Entonces no estamos presentes de ninguna manera, solo ocupamos un lugar espacio-temporal y no importa si nos sentimos bien o mal, pues no cuestionamos nada de lo que nos acontece.

Entonces, de repente, aparece la muerte para darnos la sentencia definitiva. Que triste debe ser que nos agarre conscientes,  ni bien ni mal sino solo ahí.