miércoles, 9 de abril de 2014

Famoso

Hoy  vi en internet la foto de una vieja mona y un artículo que hablaba sobre sus quotes. La vieja estaba bonita y me causó curiosidad ver cuales eran esas citas a las que se refería el artículo; así que después de leerlo por encima, y darme cuenta de que no estaba bueno, busqué imagenes suyas en google y salieron varias de cuando tenía el pelo de otro color y no se veía tan bonita, así que cerré la página y continué la elaboración de un documento.  A veces me aterra la facilidad y las pendejadas  con las que me distraigo.

Después de un tiempo pensé  ¿Será que la gente famosa en un acto de narcicismo y/o ego puro realiza una busqueda en internet  para ver que artículos o imágenes suyas se encuentra?.  Acto seguido busqué imagenes de mi nombre en google;  ¿que tal que a uno lo hayan cogido mal parqueado en algun momento, y una foto comprometedora esté andando por ahí en la autropista de la información?.  No salió ninguna foto mía, la verdad la búsqueda resultó decepcionante; he aquí los resultados:

Primer YO:

 Este personaje, digno de salir en un billete, claramente no soy yo.  Nunca he pensado dejarme bigote y/o barba. Después de más de cinco días sin afeitarme, me da mucha rasquiña y eso me aburre.  Lo único bueno de dejarse barba es no tener que afeitarse, pero pues tampoco es que sea la gran ventaja.  El peinado con la gel (asumo que el hombre de la foto-dibujo se hecho algo en el pelo) tampoco me convence. Si  yo fuera este tipo, definitivamente  no intentaría peinarme ni mucho menos echarme algo en el pelo.



Segundo YO:
Me preocupa que en esta sale mi nombre como pie de foto. Reconozco que mi pelo es crespo, pero no hasta el punto del señor en la foto.  Lo imagino como un negrito timbalero perteneciente a alguna orquesta tropical, de ser así,  comparto con este personaje el gusto por  la percusión.  También me agrada ese toque setentero de la foto.  En el caso que no sea músico, bien podria ser un empleado público que trabaja en uno de esos edificios del centro que tienen colores similares.
 



Tercer YO:


¡Por Dios! ¿en qué es lo que me voy a convertir? No aguante la curiosidad y tuve que mirar donde se encuentra ubicado el último yo al que le eché un vistazo. Este hombre, con cara de pocos amigos, es decir,  de "¿qué me mira? ¿Le gusto o le debo?", al parecer robo un carro que era una patrulla de alguna corporación. Cuentas los hechos de la página de donde saqué la foto que unos investigadores "Al filo de las 23:30, se percataron que mi tercer Yo,  se subió a un Chevy color gris, modelo 2005 con placas del estado."

Después de esto hubo una persecución que concluyó en la avenida 15 de Mayo (vea usted acá tenemos la primera y allá en México la número 15).  Hacía mucho no leía la expresión "al filo de"; por  lo menos el redactor de la noticia trato de imprimir las palabras correctas a la misma.  Definitivamente no soy yo.  Solo una vez intenté dejarme el pelo largo y fue todo un desastre.  Si lo estiraba con la mano me llegaba un poco abajo del menton, pero apenas lo soltaba se enroscaba y escasamente me cubría la frente. La verdad este señor no puede con su pinta de atracador.