jueves, 28 de julio de 2016

El frío fluye

Es medio día y tengo las manos y los pies helados.  Miro por la ventana y afuera hace sol.  No entiendo por qué carajos tengo tanto frío si cerca, al parecer, hace mucho calor. Busco en google "Pies muy fríos".  Ninguno de los links tiene información convincente.  En uno dicen que una de las posibles causas de esa condición meteorológica en las extremidades, le ocurre a personas en extremo flacas. No es mí caso.

Todo continúa igual después de almuerzo.  Decido salir a comprarme un tinto en un café que queda cerca.  Espero calentarme con el sol.  Apenas salgo a la calle, el sol decide esconderse y  ráfagas rabiosas  de viento comienzan a golpearme. "Maldita sea".

Camino rápido.  Llego al café, pido el tinto y lo combino con una galleta pequeña de chips de chocolate. Luego camino hasta el lugar de las sillas que tanto me gusta.  Ahora hace más frío o más viento, no sé cuál lleva la batuta.  Escaneo el lugar con la mirada y una de las sillas está desocupada. Camino rápido para que nadie me la quite, al tiempo que me concentro casi al nivel de un Jedi para no regar el tinto.  

Apenas me siento, ya esta tibio (Chingado clima).  Me acabo la galleta en un par de mordiscos y me tomo el resto de la bebida pensando que está muy caliente. En otra silla un hombre, que lleva puestos unos audífonos blancos teclea frenéticamente la pantalla de  su celular.  

Justo en ese momento mis audífonos escupen  la voz de Eddie Vedder que dice "Thoughts arrive like butterflies, he don't know so he chases them away".  A la larga, al igual que los pensamientos, el frío y la letra de Even Flow, todo fluye, sino que uno vive, o cree vivir, muy ocupado para darse cuenta.

De vuelta camino más rápido y ya no siento los pies fríos.  Al frío. el viento o a ambos les importa cinco y el segundo me sigue embistiendo como si nada. Un sol tímido se burla a mi espalda.