miércoles, 5 de octubre de 2022

Hablar con los autores de los libros

Estoy preocupado. Todo parece indicar que a estas alturas del partido no sé leer.

Una mujer, llamémosla Ifigenia para conservar su anonimato, que aparentemente es una lectora voraz, hace referencia en una publicación a la actividad de subrayar y hacer notas en los libros.

Dice que cuando se pierde el miedo a rayar los libros, uno aprende que a un autor no se le lee, sino que se le habla y se le contesta.

Yo no sé, pero a mi me parece una frase bien baretera.

Pero bueno eso no importa, cada quien que piense lo que le de la gana, ¿no? A lo que voy es que un gran filósofo de Apellido Mccartney y nombre Paul, dijo algo que todos deberíamos poner en práctica: Vive y deja morir.

Yo no rayo los libros, porque me gusta conservarlos en buen estado. Debo tener algún raye en la cabeza, porque lo ideal sería que los libros no se quedaran con uno sino que llegaran a más lectores, pero que me perdone Marie Kondo, pues a mí me gusta verlos ordenaditos en mi biblioteca, así solo los consulte eventualmente para algo que estoy escribiendo.

Dicho esto, mi método es el siguiente: cuando leo en físico y alguna frase me llama la atención, le pongo un punto al lado, anoto la página en la aplicación de notas del celular y sigo con la lectura. Cuando termino el libro, me envío ese archivo al correo y transcribo las frases una a una.

Entonces que cada quien lea lo que quiera y como quiera, rayando, subrayando o hablando con los autores, signifique lo que eso signifique. Al final la consigna es leer y mientras cada persona descifre cuál es el método que más le gusta, no le veo problema alguno.

Dizque a un autor se le habla y se le contesta. Como diría el personaje de la película de Tarantino: “Fucking Hippie MotherFuckers”.