miércoles, 18 de febrero de 2015

Clarividente

Esta palabra me trae a le mente su similar en Inglés, Clairvoyant, qué al partirla por la mitad, se convierte en la palabra en Francés.  ¿Quién no ha deseado adivinar el futuro? todos, pues si existe algo que nos machaca la cabeza es saber cuál va a ser el resultado de lo que hicimos o dejamos de hacer.

Me da algo de miedo que de un día para otro uno adquiera algún tipo de poder para predecir el futuro.  Por ejemplo, una vez escuche una historia de un hombre que tan solo con darle la mano a cualquier persona, inmediatamente tenía conocimiento de cosas que le iban a ocurrir en el futuro.  Si no estoy mal siempre vislumbraba eventos trágicos. La verdad prefiero continuar siendo un simple mortal, que tener algún tipo de poder paranormal.

Las únicas veces que juego a la clarividencia, es cuando voy a salir de mí casa por la mañana, miro el cielo rápidamente y doy un dictamen sobre el clima que va a hacer a lo largo del día.  En medio del despropósito que podría resultar esta actividad, considerando que Bogotá tiene uno de los climas más bipolares del planeta, a veces soy acertado en mis predicciones. 

De todas maneras cuando voy a salir le pregunto a Luis, el portero de mi edificio, que me diga su predicción sobre el clima.  Él también adopta la misma técnica que yo, le da un vistazo al cielo y suelta su veredicto, el cual  muy pocas veces va en contravía del mío. 

Lo mejor, creo yo, es dejar que los eventos de nuestro día a día, al igual que el clima, arremetan contra nosotros como les dé la gana.