lunes, 30 de junio de 2014

Personaje

Algo que me gusta mucho cuando leo y que evidencia el poder de un texto, es ver como los personajes me caen bien o mal de acuerdo a sus características. Detrás de la creación de un personaje hay tantos elementos y variables que un escritor tiene en cuenta, y que logra imprimir en los mismos, lo cual logra que el lector sienta empatia o repulsión hacia los mismos.

Hace un tiempo hablé con un amiga, sobre el personaje de una novela el cual ella leía de una forma y yo de otra.  Uno siempre lee, si no tiene nada de conocimiento del idioma, los nombres de los personajes como mejor le parezca, es decir, sin tener la más mínima idea de como realmente se pronuncia y/o suena el nombre en el  idioma del escritor.

Me viene a la mente, por ejemplo, Dragan Armansky, el personaje de la novela Millenium que era el Director general de la firma de seguridad Milton Security, para la cual  Lisbeth Salander trabajaba como  freelance.

 ¿Como se pronunciará ese nombre en Sueco?  Al leerlo siempre le pusé  el acento al apellido en la segunda silaba, pero  ¿Como saber si mi apreciación era fonéticamente correcta?  A la larga esto no impide que uno continúe leyendo, pero yo creo que si influye en la forma en que uno recrea al personaje en la imaginación; desde las características físicas hasta sus rasgos de personalidad.