jueves, 12 de mayo de 2016

Sillas de parque


Me compro un café después de almuerzo y   me siento en un lugar que tiene 6 sillas de parque rodeadas por árboles y jardines.  Es un espacio muy tranquilo; pienso que la eternidad sería perfecta si fuera exactamente como este lugar y momento.  Hace buen clima, algo de sol y una ligera brisa contrarresta el calor. En medio de mi contemplación, coincidencialmente suena Present Tense, en mí reproductor MP3.


"Do you see the way that tree bends, does it inspire?
leaning out to catch the sun rays, a lesson to be applied"


En una de las sillas dos señores charlan con un lustrabotas, que se esmera en sacarle el mayor brillo posible a los zapatos del hombre que lleva un traje  azul oscuro, camisa azul clara y corbata morada.  El amigo que lo acompaña gesticula con las manos y no para de hablar,  ¿de qué?  ¿De la firma del acuerdo de Paz?  ¿De Fútbol?  ¿Estarán, como dicen, arreglando el país?

Una señora llega e inspecciona rápidamente el lugar con sus ojos , para seleccionar la silla en  la que se va a sentar; escoge la que queda justo a mí lado.  Luego de sentarse, destroza con ansiedad el papel celofán que envuelve una caja de cigarrillos, saca uno, y en un par de movimientos ágiles lo prende y comienza a darle caladas profundas, mientras observa la gente que pasa y se pierde quien sabe en qué tipos de pensamientos.

Al frente, a unos 2 metros, un jardinero recoge hojas y ramas del piso, y las hecha en una caneca azul de plástico.  Al rato se va y deja  la caneca, más sus utensilios, un rastrillo y una escoba, como espectadores inertes del paisaje.

Los hombres que están con el lustrabotas se ponen de pie y se van.  Este último se para y mira para todos los lados, como pensando "Estoy más que listo para brillar cualquier clase de zapatos".

La mujer del cigarrillo se lo termina rápido, se para y se va de afán. Un hombre de barba, gafas de marco negro grueso, pantalón color caqui, camiseta roja y tenis llega con una mujer que lleva puesta una chaqueta café y un vestido blanco de rayas negras horizontales.  Ambos toman café y conversan mirando al horizonte, algunas conversaciones no necesitan contacto visual.

Se acaba Present Tense, y un riff de guitarra poderoso de una canción de Black Sabbath me saca de mi estado contemplativo, le doy un último sorbo al café, ya frio, me paro y abandono la eternidad.