miércoles, 3 de abril de 2013

El Tingo-Tango emocional

Muy pocas veces jugué ese jueguito de Tingo-Tango; ese  de pasarse un objeto entre varias personas  y el que se quedara con el objeto en el momento en que dijeran la palabra tango, tenía que ejecutar algún tipo de penitencia o simplemente perdía y salía del juego.  Una imagen que tengo muy fresca en mí memoria es de una piñata en la que jugando ese o algún otro juego, a dos personas de un circulo les tocaba pararse y correr alrededor del mismo.  En dicha ocasión nos tocó a a mí y a una niña , pero en el momento en que nos cruzábamos  sin culpa nos chocamos las rodillas justo en ese punto donde duele hasta el alma; me imagino que ese día me echaron  la madre mentalmente.

Como para variar me estoy desviando del tema, veamos;  Llamo Tingo-Tango  emocional a esa costumbre tan mala que tenemos los seres humanos de querer pasarle  la rabia, tristeza o cualquier otro estado emocional torcido,  a personas que tengamos en determinado momento cerca, y lo peor de todo es que cuando logramos dicho objetivo sentimos cierta satisfacción.

Dice el adagio popular que la ropa sucia se lava en casa y creo que eso también aplica para nuestras pataletas internas.  Opino que debemos tener los "pantalones" suficientes para solucionar nuestros problemas o malos estados emocionales (que muchas veces suelen ser pendejadas, pero en nuestro afán de dramatismo y grandeza los exageramos) yo con yo, solitos, sin intentar dañarle el caminao' a los demás.