sábado, 27 de noviembre de 2021

Desfasado

Esta semana habría sido como cualquier otra de este año, si no fuera porque estoy, o bien, me siento desfasado. Como explicarlo; diría que estoy y no estoy en ella.

El jueves juré todo el día que era viernes y trasnoché a propósito por eso. “Mañana es sábado, ¿qué más da? Si quiero no me levanto y me quedo metido en la cama todo el santo día, con el mismo empeño con el que Yoko Ono y John Lennon duraron una semana en la cama de un hotel”, pensé.

A eso de la 1 de la mañana pasadas, cuando ahora sí era ese viernes que había creído habitar, y mientras cambiaba los canales, de forma frenética, como si el mundo se fuera a acabar, buscando algo con que distraerme; caí en cuenta de que el sábado que había justificado mi trasnochada no iba a llegar.

“¿Y ahora qué?”, pensé. “¡Ya qué! Hombre”, me respondí, o me respondió mi otro yo, pero a los pocos minutos me invadió un sentido de responsabilidad, apagué el televisor y me quedé dormido pronto, o eso creo.

Hoy me invadió esa misma sensación, es decir, todo el día he sentido que es domingo. Vamos a ver si creer eso, me va a funcionar en horas de la tarde, cuando la luz del día se empieza a extinguir y uno se comienza a sentir extraño.

Una vez un coach, de esos que dicen que ayudan a conseguir el trabajo de los sueños y no sé qué más cosas extrañas, decía, en el inicio de su charla, para activar un punto de dolor de los asistentes, que el día en que más se reportan suicidios son los domingos en horas de la tarde, en fin.

Les decía que la sensación de estar en Domingo siendo sábado, de pronto va a evitar aquella sensación de extrañeza de domingo por la tarde, pues recordar que ese no es el día en el que creo estar, será un motivo de alegría.

No sé qué haré mañana a esa hora, pero como estoy desfasado, es posible que mañana sienta que habito un martes o miércoles.

Los mantendré informados.