martes, 16 de septiembre de 2014

Aferrarse

La semana pasada me vi con un primo que hace poco tuvo un bebe con su novia.  Este tiene apenas 4 meses.  Siempre que interactúo con un niño pequeño lo que siempre suelo hacer es poner uno de mis dedos en una de sus manos para sentir como lo apretan.

Me gusta ese reflejo que tienen y sentir como se aferran al  dedo de uno, como si su vida dependiera de ello; de hecho me parece una de las pocas cosas interesantes que puede hacer un bebe porque por más que tratemos de interactuar con ellos, no van a responder ninguna de nuestras preguntas, así que, escuetamente, se podría decicr que dicha acción es la única donde intentan transmitirnos algún mensaje que va más allá de un posible "tengo hambre" o " me hice popó".

Siendo algo tan sencillo, creo que todos tenemos que aprender de eso.  A diario dejamos de aferrarnos a muchas cosas e ideas que nos agradan, pero que descartamos al creer que no son bien vistas por los demás.

Aferrarnos con todas las fuerzas a cualquier cosa que nos haga sentir bien.  Otro arte que debemos aprender a dominar.