miércoles, 29 de octubre de 2014

Desacelerar

Estaba, hace un momento, pensando en mil vainas.  Cosas que quiero hacer, personas, eventos pasados y futuros; que estupidez pensar en el futuro o en el pasado, en fin, uno es así; en que quiero dibujar a Ezzio Auditore (¿se dice dibujar o pintar?), en lo que comí hoy, en lo que quiero comer, en ella (siempre hay una), en otras, en la cantidad de huevonadas que tengo en mi cuarto, debo ordenarlo.  En que uno debería vivir con mucho menos, en lo que estoy leyendo, lo que quiero leer, lo que nuca leeré porque no me va a alcanzar la vida, en la muerte, en la vida, la muerte en vida, la vida en muerte (eso no significa nada). En el Alemán, el idioma, por un cuaderno que me encontré de Julieth, en como la profesora le preguntaba "Julieth kannst du bitte vorlesen?".   En películas, de cine, mentales; en una manilla de mi muñeca derecha que está a punto de caerse , en otra que se me cayó la semana pasada y secretamente la guardé para arreglarla, rompiendo mi norma, de olvidarlas apenas se desprenden de mi cuerpo, sobre el uso de manillas, aunque sé que no la voy a arreglar nunca porque apesto para las manualidades, en que va a llover, tengo que salir y no tengo sombrilla, en la lluvia, en el sol, ese astro que que algun día se tragará este planeta.

Entonces opté por la mejor opción, sentame a escribir.  Escribir siempre me desacelera.

La acelaración, creo yo, es algo que tiene jodido al mundo entero.  Todos vamos por ahí a toda mierda, haciendo, acumulando, pisoteando, sufriendo, etc. y muy pocas veces nos detenemos a pensar qué y por qué hacemos o estamos haciendo lo que sea que hagamos.

 ¿De que sirve tanta velocidad si cuando se llega al lugar deseado no tenemos ni idea por qué  queríamos llegar?  Por eso  es bueno desacelerar.  Desacelerar para convertinos en una hoja muerta y que el viento nos empuje a donde le de la gana.

 I think I'll go on a Walkabout and find out  what it's all about...
I'm moving slow in my lowest gear
- Walkabout -

El punto es encontrar, aunque sea por un breve periodo de tiempo, un estado de quietud donde se pueda analizar de una mejor manera el panorama, para así movernos cuando lo creamos completamente indispensable.  

Frenar para conocernos, somos un gran misterio y todavía no hemos terminado de presentarnos a nosotros mismos, por lo menos yo no. Bien lo dijeron los Griegos con su aforismo Nosce te ipsum:

"Nosce te ipsum...es bueno que nos conozcan los demás, 
pero empecemos por conocernos nosotros mismos"
Enrique Jardiel Poncela - Espérame en Siberia vida Mía - 

Es mejor frenar por nuestra  propia voluntad, que por obligación debido a uno de esos estrellones (rupturas sentimentales, perdida de un ser querido, situaciones laborales; cualquier tipo de cambio en nuestra rutinaria vida) que ocurren  sin tener en cuenta a nuestra "importante" opinión (ego).  Aquellas ocasiones cuando tenemos que desacelerar obligados a causa de un trompazo, que no nos rompe la nariz pero si el alma.

Con esos estrellones, de  Igual forma,  terminamos conociéndonos pero perdemos tiempo valioso mientras lo hacemos.