lunes, 18 de junio de 2018

Blues y Jazz

Cuando salgo a la calle, examino los bolsillos de la chaqueta, y aparte de recibos, servilletas y una cuchara plástica, me encuentro con un folleto azul pequeño. 

Decido hojearlo y resulta ser una pieza promocional del festival de Blues y Jazz Libélula Dorada de este año. Tengo fresca en mi memoria la imagen de cuando lo tomé, pero borrosa la del lugar donde eso ocurrió, aunque recuerdo que ese día pensé: “Voy a ir”, evento que finalmente no ocurrió, pues el festival se celebró del 7 de abril al 16 de Junio y hasta ahora se me vuelve a presentar. 

El librito, a mi parecer, esta muy bien diseñado y antes de la presentación de las agrupaciones que hicieron parte de la última edición, hay una introducción, en la que se habla acerca de los 21 años del festival, dato que relacionan con la mayoría de edad que, hace algún tiempo, en algunos países, era apta para ejercer el voto y consumir alcohol aunque, como bien sabemos, se supone que ambos eventos son mutuamente excluyentes en un día de elección, aunque cada quien es libre de descerebrarse a punta de trago en su casa y no ir a votar si es el caso, pues al momento de votar cada quién hace lo que le venga en gana.

Escuché hablar sobre ese festival por primera vez en la universidad, cuando estábamos organizando un evento de bandas de rock con unos amigos, y las bandas invitadas que teníamos en la mira eran Seis peatones o Black Cat Bone; al final logramos contactar a la segunda. 

Pero volvamos al folleto. Este tiene 22 páginas, cada una de ellas con la foto de una banda y una corta descripción de su trayectoria, quiénes son sus integrantes y sus influencias. En la contraportada trae un listado de grupos invitados entre los que me llaman la atención, solo por el nombre, Isidore Ducasse jazz blues band, Arrabalero y Fónika band. 

Libelula Dorada, siempre me ha gustado como suena la combinación de esas palabras y las imágenes que evocan.