sábado, 30 de junio de 2018

Muerte y religión

El otro día escuché, en un programa de radio, sobre un estudio que habían hecho; este consistía en averiguar que piensan las personas en la madrugada a eso de las 3:00 a.m. El resultado que arrojó fue que, si llegamos a estar despiertos a esa hora, es muy probable que los temas que ronden nuestras cabezas sean la muerte y/o la religión. 

El primer tema no me extraña, pues como lo dije el otro día, este para ser precisos, es un tema al que le doy muchas vueltas en mi cabeza. pues es difícil encontrar algo que no esté relacionado con él, ¿no creen? 

Si el estudió arrojo que pensamos sobre la muerte, me extraña que no haya arrojado también como tema el amor, pues esos dos, creo yo, son los temas que gobiernan nuestras vidas y que más nos rayan la cabeza. 

Hoy me desperté a las 03:15 a.m. y cómo siempre que me despierto en la madrugada, lo primero que hice fue intentar descifrar por qué me desperté, si tenía frío, mucho calor, dolor de cabeza, estomago, pero son pocas las veces que logro identificar la causa de mi repentina vigilia. 

Otras veces pienso acerca de la hora del Diablo, pues estudiosos sobre ese tema, aseguran que en la madrugada somos propensos a experimentar fenómenos paranormales. 

Hoy, apenas me desperté, no dediqué tiempo a pensar en nada de eso, ni en la muerte, y mucho menos en la religión, tema que, de todos, es el que menos me interesa. Intenté quedarme dormido de nuevo, y después de respirar hondo y profundo por unos minutos fracasé en el intento. Luego prendí el televisor y estaban dando También Caerás. Me vi una de las supuestas bromas y pensé que si algún día me llegaran a hacer una muy pesada a mi,  los mandaría a comer mierda. 

Me aburrí pronto del programa y canaleé por u rato hasta dar con un canal de películas. Caí en una escena de la que no entendí nada, mientras decidía si iba a la cocina por un Chocorramo y un vaso de leche. 

Al final me dio pereza todo, el antojo, la televisión, la hora del diablo, etc. di media vuelta y me quedé dormido, y antes de que eso ocurriera, nunca pensé sobre religión o muerte.