martes, 3 de marzo de 2015

En dos semanas me voy a atorar

Hace un par de semanas una persona se ubicó en el futuro con una frase similar: "A partir de Marzo voy a Inserte acá la actividad de su preferencia.   ¿Por qué nos gusta tanto ubicarnos en el futuro?  ¿Cuál es el afán de narrar flash forwards que sólo confunden y de los cuales nunca estaremos seguros? Algunos dirán que dos semanas no es nada, pero creo que  nunca seremos conscientes de la cantidad de eventos de los cuales vamos a ser parte,  o que vamos a presenciar en periodos incluso cortos, como nuestra siguiente media hora de vida, por ejemplo.

"Flash-forwards are particularly damaging to a reader’s sense that 
he’s living the story because they’re such patently artificial devices."
- Jack Hart -

Hoy estaba sentado, de un momento a otro me atoré con mi saliva.  Pienso que si toso me va a pasar. Lo hago, pero la reacción empeora mí situación y comienzo a quedarme sin aire. En ese momento pensé "Voy a dejar de expulsar el poco aire que le queda a mis pulmones y más bien voy  intentar  respirar". 

  Cuando intento hacerlo, me doy cuenta que no puedo; mis vías respiratorias se encuentran completamente bloqueadas. ¡Mierda!  ¿Y ahora? Me quedo un par de segundos sin respirar, hasta que mi cara se pone roja.  Me calmo y comienzo a hacerlo por la nariz.  Por fin el aire encuentra el camino hacía los pulmones. 

 Nunca dejará de aterrarme como constantemente andamos en una cuerda floja entre la vida y la muerte, y aun así tenemos ínfulas de ubicarnos en el futuro.