domingo, 17 de abril de 2016

Despedirse

Decir adiós siempre será duro.  No el adiós de un día para otro sino ese hasta luego que sabemos va a durar mucho tiempo.  

Familia colombiana en despedida eterna
Un lugar que presenta esa situación con frecuencia y que ocupa un puesto en el top 3 de mis lugares favoritos de la ciudad es el aeropuerto;  sinónimo de despedida, de abrazos que se repiten porque solo dar uno nunca será suficiente.  También es un lugar que implica cambio, tanto para ese que va a convertirse en forastero, como para el que se queda, pues de alguna manera ese vacío que deja la despedida modificará, por más imperceptible que sea, las dinámicas de vida.

Despedirse implica soltar, dejar de aferrarnos a algo o a alguien, y a la vez valida que todo en la vida es metamorfosis y movimiento.  Definitivamente hay algo bueno en la nostalgia  ligada a las despedidas.

Farewells are so strange. There’s something terrifying, deadly, about
 them, and yet they awaken a desperate urge to live. Perhaps farewells create new
 territories, or they send us back to the only territory that truly belongs to us, that of solitude. It is as though we needed to go back there from time to time, to draw a line and say: I came from here, this was me, what sort of person am I?"
- Traveler of the Century -