martes, 24 de marzo de 2020

Los Castillo

Me entero, por redes sociales, del fallecimiento de Albert Uderzo, el ilustrador de Asterix y Obelix. Murió a los 92 años. ¡92 años! El número me hace pensar en parte de la letra de My generation: “I hope I die before I get old”. 

Esa caricatura me recuerda a los Castillo. Eran tres hermanos: Diego , el menor, Andrés, el de la mitad y Daniel, el mayor. Parecían personajes sacados de los 70. Todos llevaban pelo largo, andaban de mochila y camisetas de colores oscuros y blue jeans desteñidos, sin importar cual fuera el clima o la hora. 

Los Castillo tenían varios libros de Asterix y Obelix y se los prestaban a mi hermano. Yo era muy pequeño y aunque no sabía leer, aprovechaba para ojearlos, pues los dibujos me llamaban mucho la atención. 

Los Castillo también hacían sus veces de dealers de música rock, y mi hermano intercambiaba cassetes TDK con ellos. Así fue cómo, a los cinco años, conocí mi álbum favorito, el Made in Japan de Deep Purple. Recuerdo que mi hermano se ponía a escucharlo, y a mí me intrigaba el hombre que gritaba con voz aguda y rasposa. Luego me enteraría que era Ian Gillan, y la canción que tanto me llamaba la atención era Child in time

 Los Castillo eran personajes importantísimos en nuestras vidas, pues eran proveedores de distintas distracciones; otra de ellas era el Atari. Creo que fueron unos de los primeros en tener una consola y de vez en cuando, como los libros de Asterix y Obelix, nos la prestaban por unos días. 

Recuerdo que los juegos que tenían eran: Pitfall, una especie de Indiana ]Jones; Frog, el de la ranita que tenía que cruzar una calle con mucho tráfico y boxeo. 

Un día, de repente, desaparecieron junto con sus distracciones de nuestras vidas. Me pregunto en dónde y en qué andarán ahora.