sábado, 6 de septiembre de 2014

Locura

Todos estamos locos. No me refiero a esa clase de supuesta locura que consiste en ser diferente o irreverente. Me parece tonto que existan personas que se autodenominan locos, simplemente porque se sienten únicos o creen que sus acciones los hacen serlo.

Desde que nacemos tenemos el chip o gen de la locura, y dicho estado, condición va empeorando a lo largo de nuestras vidas. Todos los bienes que inventamos, adquirimos bien ean tangibles o intangibles, al igual que las acciones que realizamos a diario, junto con todas las teorías que supuestamente nos ayudan a comprender al mundo; solo resultan ser válvulas de escape sin las cuales, probablemente, no aguantaríamos la presión de nuestros desequilibrios mentales, y saldríamos a la calle a agarrar a bala a cuanta persona se nos cruce por delante.

Sin el trabajo, sexo, televisión, Pintura, libros, pareja, estudio, envidia, culinaria, paracaidismo, hijos, rituales, nietos, amantes, economía, cachos, licor, familia, estudio, capitalismo, traición, música, teléfonos inteligentes, amigos, internet, aberraciones, comida, manías, religión, política, etc. Sin todas y cada una de las cosas a las cuales cada uno le apuesta buscando cierto nivel de tranquilidad, hace rato nos habríamos extinguido.

"It’s the way a man chooses to limit himself that
determines his character. A man without habits, consistency,
redundancy – and hence boredom– is not human. He’s insane."
- The Dice Man -