lunes, 24 de octubre de 2016

Balas y opiniones

Vuelve y juega, no sé me ocurre sobre qué escribir.  Acabo de borrar tres párrafos de un post no post que titulé "Colores", pero leí lo que había escrito, me pareció sonso y lo borré. Después iba a comenzar a escribir otro titulado "Experiencia de vida", pues hace poco alguien publicó algo así: "El inserte el suceso de su preferencia, fue toda una experiencia de vida". En ese otro escrito quería evidenciar el sinsentido de esa frase, pero he ahí el problema, estaba disparando una opinión, y las opiniones, igual que las balas, así no lo queramos, suelen herir.

La mayoría de escritos que uno se encuentra, incluido este, son opiniones, pues son lo más fácil, es decir, no hay necesidad ninguna de involucrarnos sentimentalmente con ellas, sino solo soltarlas y evitar ser salpicados por el desastre que puedan crear,

Creo entonces que hay dos tipos de opiniones: opiniones de salva y opiniones reales.  Las primeras son aquellas que no intentan juzgar, sino únicamente exponer un punto de vista, es decir no pretenden crear camorra (Excelente palabra esta).  El problema con estas es que su calibre no depende de nosotros, sino de quien las recibe, que puede resultar herido aún asi no lo queramos.

Las otras son las opiniones reales, con las que emitimos cualquier tipo de dictamen que creemos como última verdad y que suele estar completamente nublado por nuestro deficiente punto de vista.  Estas las disparamos únicamente con el fin de hacer daño y molestar a los demás; queremos que caigan en cuenta de su "error" y que aplaudan nuestra brillantez. 

Por eso lo que debemos hacer es contar la verdad, o más bien, lo que consideramos verdad disfrazándola con las vestiduras de una historia, que permite a las personas quedarse con el mensaje que consideren importante y relacionarlo con sus vidas de la manera que crean conveniente.